Conforme el estudio “Restaurant Trends for 2022” de Oracle Food and Berverage, realizado por Untold Insights, los consumidores están encantados con las nuevas tecnologías para pedir y recoger comida, pero se han vuelto más impacientes deseando un servicio muy rápido, personal y basado en los datos
La digitalización no es una respuesta a modo de parche derivado de una situación excepcional. El uso de la tecnología, no es un coste, es una inversión que ofrece ventajas y beneficios para todos. En definitiva, es la solución, es el futuro.
El manejo tecnológico ya venía ganando terreno en la sociedad, y la pandemia ha hecho avanzar a pasos agigantados la digitalización entre los individuos casi de forma generalizada y ha provocado la implantación de procesos digitales en todos los sectores del tejido productivo. Precisamente en el sector de la restauración y hostelería, la tecnología es clave y durante la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, ante los cierres de los establecimientos, limitaciones de aforo, reducciones de horarios y demás restricciones ha sido vital para dar continuidad a la actividad de los negocios más allá del propio local. Tal y como revela el Estudio “Restaurant Trends for 2022” de Oracle Food and Beverage, realizado por Untold Insights, realizado en septiembre de 2021 a través de una encuesta a más de 5.700 consumidores de todo el mundo en 11 zonas geográficas, incluida Europa, hay una creciente demanda en utilizar la tecnología en toda la experiencia del cliente en el sector de la restauración. De hecho, el estudio muestra que a los consumidores les encantan las nuevas opciones tecnológicas para pedir y recoger comida, aunque también les hacen ser más impacientes.
Celeridad que también se traduce en un reclamo de la inmediatez, y no solo en los servicios de ‘take away’ y ‘delivery’, también en el consumo dentro del establecimiento. Según se desprende del informe, más del 80% de los encuestados afirma que se impacienta cuando el tiempo de espera para hacer su pedido en el mostrador o en el ‘drive-thru’ es superior a cinco minutos y más del 20% reconoce molestarse en esperar dos minutos para pedir en el ‘drive-thru’. En cuanto a aquellos que consumen dentro de un establecimiento, un poco más del 40% afirma molestarse cuando espera cinco minutos para realizar su pedido, el 45% de los encuestados cree que el tiempo de espera es mayor cuando hace el pedido en persona y el 38% que come en los restaurantes siente que tiene menos prioridad que cuando pide comida ‘online’.