Más de 17 millones de españoles aseguran que piden comida a domicilio de forma habitual, lo que ha disparado el uso de estos envases. Sin embargo, la mayoría exige que sean más sostenibles y estaría dispuesto a pagar más por incrementar su reciclabilidad

Todas las empresas y organizaciones que tienen que ver algo con los envases y su reciclaje están impactadas con el cambio de consumo que ha provocado la pandemia y que ha llevado a que se dispare exponencialmente la necesidad de cuencos, cajas o bolsas de distintos materiales que se están utilizando en el servicio de comida a domicilio. Y la mayoría de los clientes quiere que sean lo más verdes posible.

Según un barómetro de la Asociación Española de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) Shopperview durante la crisis de la Covid-19, casi la mitad de los consumidores españoles, concretamente el 47% del total, tenía más en cuenta aspectos relacionados con la sostenibilidad a la hora de decantarse por comprar un producto u otro en sus pedidos habituales.

Además, el 69% consideraba muy importante el hecho de reducir al mínimo el uso de los envases de plástico, en la senda de lo que ha marcado la nueva normativa de consumo del Gobierno con la retirada obligatoria de bolsas de este material en los supermercados o de un elemento tan básico (y dañino, como demuestran los informes científicos) como son las pajitas de zumos y refrescos.

Según los datos del informe de esta asociación de fabricantes, uno de cada tres españoles pide comida a domicilio de forma habitual, sobre todo, después de los meses de pandemia en los que casi no podíamos salir de casa. Esto supone más de 17 millones de personas abriendo las puertas de sus casas y metiendo en sus cubos de basura cajas de ‘pizzas’, bandejas de ‘sushi’, envoltorios de hamburguesas, papeles de burritos o cuencos con su tapa correspondiente de ‘poke’, entre otros envases.

De todos ellos, más de la mitad, concretamente un 53%, hace un uso del ‘delivery’ en restauración al menos de una vez a la semana y un 31% reconoce que gasta más ahora en comida a domicilio de que lo hacía antes del coronavirus.

Con estas cifras no es de extrañar que los profesionales del sector Horeca hayan demandado a los productores la fabricación de un envase cada vez más ecológico y reciclable, buscando un menor impacto en el medio ambiente y satisfaciendo la conciencia social de sus clientes que van más allá de mirar únicamente la comida que compran.

De hecho, más de la mitad de los usuarios de ‘delivery’, el 57% del total, verbaliza que le gustaría poder escoger el tipo de embalaje con el que recibir sus envíos y un 73% de los encuestados estaría encantado si se redujese al mínimo los embalajes de sus pedidos, según el mismo informe de AECOC Shopperview.

“Los consumidores son cada vez más exigentes en sus decisiones de compra. Ya no solo se tiene en cuenta la calidad, sino también el impacto medioambiental. De hecho, el 67% de los usuarios afirma que la sostenibilidad de los envases en los que se envían los pedidos es un aspecto tan importante como la comida”, explica Myriam Galmés, ‘commercial manager’ para el sur de Europa en Ball Corporation.

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