Situado en el primer puesto en el consumo de destilados en España, el ‘whisky’, atendiendo al canal de Hostelería, ejerce un mayor liderazgo entre semana, ya que para los fines de semana se le presenta el reto de atraer a un público más joven

El ‘whisky’ es un destilado que, desde siempre, ha aportado ‘pedigrí’ a la copa. Distintas y variadas tonalidades de color, diferentes aromas y múltiples sensaciones en el paladar es lo que ofrece esta bebida espirituosa, de orígenes plurales y tipologías. De los escoceses a los irlandeses, americanos, canadienses o japoneses. 

De forma casi ancestral, este espirituoso ha sido el preferido de los españoles y, a fecha de hoy, continua siendo el que mayor consumo representa dentro del sector. Conforme a los datos que arroja el último Informe Socioeconómico de 2018 elaborado por Espirituosos España, el consumo del ‘whisky’ se cifra en un 24,1% respecto al mercado total de bebidas espirituosas en nuestro país en ventas por volumen. Asimismo, tal y como refleja el citado informe, ese consumo durante el correspondiente periodo de tiempo experimentó un retroceso de 1,7%.

Una ligera variación a la baja que también se ha producido en el pasado ejercicio 2019, como detalla Daniel Herrera Pulido, ‘consultant client executive’, de Nielsen.   

Conforme comenta el ‘client business partner’, de Nielsen, Jaime Leucona: “El ‘whisky’ es una categoría muy madura y con un consumidor consolidado, por lo que no experimenta etapas de grandes crecimientos ni de importantes caídas. Como se puede apreciar en la tabla, el ‘whisky’ acaba 2019 con mejores resultados que la ginebra y continúa siendo la bebida espirituosa con mayor volumen de ventas (casi uno de cada 4 litros de alcohol de alta graduación es vendido por esta categoría).

 

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