La cadena VP Hoteles da la campanada con su hotel más poderoso, un cinco estrellas de lujoso diseño, arquitectura de altos vuelos y una panorámica única sobre Madrid

Madrid transcurre en plena renovación de su parque hotelero, desfasado tras años de inacción y falta de inversión. Desde hace un par de temporadas, la ciudad es otra. Y queda mucho por llegar. La última gran inauguración ha sido la del VP Plaza de España Design, largamente esperada toda vez que los madrileños llevaban tiempo conviviendo con la incómoda imagen de grúas perpetuas. Pero la espera ha merecido la pena. A falta de la llegada del hotel Riu al edificio Plaza de España, estamos ante la confirmación de una gran mutación urbana. Un emplazamiento que sigue su curso con el nuevo hotel VP convertido ya en referente, siendo automáticamente un destino en sí mismo, la excusa perfecta para posicionarse en lo más alto y admirar las que pueden ser ya las mejores vistas de la ciudad.

La cadena VP Hoteles, como Madrid, ha dado su particular vuelco estratégico con esta presentación, la de su único cinco estrellas. ¡Y qué cinco estrellas! El resto de su ‘portfolio’ ascendía a cuatro establecimientos discretos de 3 y 4 estrellas. Con el VP Plaza de España Design se ha querido dar un golpe de efecto dentro de la enorme competencia con la que se tiene que enfrentar en el segmento del lujo. Arquitectura, diseño y arte, por un lado, pero también sociabilidad y tendencias. Una envergadura inédita para esta cadena hotelera hasta ahora definida por su perfil clásico. Casi 25.000 metros cuadrados de superficie de hotel, tras cuatro años de obras. Dos cubos superpuestos que suman 17 plantas más 102 plazas de ‘parking’ subterráneo.

Para semejante proyecto, Javier Pérez, director general de Grupo VP, acentúa la importancia de “rodearse de los mejores” a la hora de conformar el equipo que lo ha ejecutado. Al estudio de arquitectura B720 hay que sumar la figura de Germán Álvarez, arquitecto e interiorista de Cuarto Interior. Destaca varios mensajes: “elegancia, sobriedad, confort, que se lleven la sensación del lujo internacional de un hotel de cinco estrellas”. Diego Gronda, fundador y director creativo de la firma Studio Gronda, también ha participado y así define a la criatura: “Un hotel internacional pero muy emplazado en las raíces de plaza de España”. El objetivo, para Gronda, está muy claro: “Se busca que este hotel sea memorable, que sea un elemento importante dentro de la hotelería de Madrid y de España, y que la gente vuelva”. Su análisis revela que ponerse en la piel del huésped resulta definitivo si la aspiración es despertar su emoción.

UN HOTEL CON ARTE DE VANGUARDIA

Entrar en el VP Plaza de España Design supone entrar también en su dossier artístico. Así, el artista bilbaíno Darío Urzay cuelga cuadros vibrantes en las zonas comunes; Fernando Palacios hace lo propio en pasillos y habitaciones con sus obras que casi parecen salirse de las dos dimensiones; Nacho Zubelzu es quien está detrás del mural frente a los ascensores, firmado como “Buscando un hombre”, así como de los ‘collages’ decorativos del bar, un “bar del arte”, y de los cuartos de baño del ‘lobby’; los cuadros de tinta china que se encuentran en las ‘suites’ son de la también bilbaína Verónica Domingo; y la madrileña Héléne Bergaz llena el resto de habitaciones de sus montajes fotográficos con meteoritos. 

 

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