Las mezclas de lechugas siguen liderando las demandas de profesionales, aunque los brotes y espinacas llegan pisando fuerte en el sector de la IV Gama por novedosas y versátiles

La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas, FEPEX, define la IV Gama como frutas y hortalizas frescas, limpias, troceadas y envasadas listas para su consumo, que suelen tener una caducidad en torno a 7 días. El producto mantiene sus propiedades naturales y frescas, con la diferencia de que ya viene lavado, troceado y envasado, y no incorpora ningún tipo de aditivo o conservante. Estos productos se envasan normalmente en bolsas, tarrinas o bandejas, comercializándose de forma individual y pueden incluir una sola variedad o mezcla de variedades y especies. 

El consumo de estos vegetales frescos listos para consumir está cada vez más extendido, porque ahorra tiempo de elaboración, facilita la operatividad en la cocina y garantiza la seguridad alimentaria. Tommaso González Viganó, director comercial de La Línea Verde (que comercializa productos de IV Gama con el nombre de DiqueSí), cree que conforme avancemos en el crecimiento de los operadores del sector y en la profesionalización del trabajo en cocina, la IV Gama será cada vez más importante y seguirá teniendo una buena evolución. “También tendremos cada vez más oportunidades de trabajar directamente con clientes que son capaces de desarrollar grandes operaciones y, por tanto, acceder a las ventajas de trabajar directamente con un productor orientado a sus necesidades”, añade. Antes del parón por la crisis del coronavirus, la evolución general de estos productos era muy buena, en su opinión, con crecimientos anuales de doble dígito en los últimos años, gracias a productos como ensaladas adultas monoproducto y de mezcla, que han sido los más demandados.

Esta evolución positiva pero estable de este sector se observa en los datos facilitados por la consultora Nielsen. Tomando como referencia el TAM la semana 12 de este año, las ventas por volumen de todas las categorías alcanzaron los 96.240.000 kilos, con un aumento del 0,7%. De todas, las que más crecen son los canónigos (+4,2%) y las espinacas (+1,5%) frente a otras que descienden sus ventas por volumen como el brócoli (-10,1%) o las ensaladas (-3,7%). Si atendemos las cifras por valor, el sector registró un crecimiento del 3,1% de sus ventas llegando hasta los 620.835.000 euros, siendo también las espinacas y los canónigos los productos que más crecieron (9 y 4,3% respectivamente).

Leer el artículo completo en la revista