Los tés e infusiones son un sector en crecimiento, con un 3,4% más de valor en sus ventas en el último año, gracias también a la incorporación de los clientes masculinos a este tipo de bebidas

Los especialistas resaltan que el sector del té y de la infusión lleva años de crecimiento constante, lo que ha conseguido que sus productos se asienten como una de las opciones consolidadas para cualquier desayuno, merienda o sobremesa.

Según los datos facilitados por la Asociación Española de Té e Infusiones (AETI), el volumen en las ventas de estas bolsitas subió un 2,7% en el año 2018, últimos datos conocidos, respecto al ejercicio anterior, aunque en los meses posteriores también se llegó a registrar una subida en el valor de dichas ventas del 3,4%.

Pero, ¿cómo se ha producido esta ampliación de mercado? “Un elemento que resaltan todos los estudios es la incorporación de los hombres al consumo de estos productos, rompiendo una clara feminización de este mercado”, asegura el Informe Alimentación en España  de Mercasa, que maneja la AETI.

Además, la asociación destaca la importancia de que las cifras del sector sigan subiendo de forma más sostenida en el tiempo porque de esta forma se conseguirá marcar una tendencia cada vez mayor en los hábitos de consumo de los españoles para infusiones y tés tanto dentro como fuera del hogar.

Por su parte, la consultora Nielsen ha recopilado los datos de venta y valor de negocio en el último año. En total, se ha vendido 2.983 millones de bolsitas de té e infusiones durante ese periodo, prácticamente el mismo número que en el ejercicio anterior, lo que ratifica la estabilidad del sector y la consolidación de su estrategia para llegar a un público mucho más diversificado.

La consultora destaca que el crecimiento más significativo no es exactamente en la venta de bebidas sino en el aumento del valor total en millones de euros que supone su distribución: en el último año, las ventas han generado un montante a las empresas del sector de casi 177 millones de euros, un 3,4% más que en el ejercicio anterior, incluso con un consumo casi igual que en 2019.

El tirón de este incremento se ha producido, entre otros factores, gracias a las infusiones funcionales, que han pasado de generar 54 millones de euros, hace un año, a superar los 60 millones en los últimos doce meses. Y también ha ayudado la venta de las infusiones en filtros que han aumentado su valor en la cuenta de resultados en casi un 5%.

En cuanto a qué tiene más peso si el té o la infusión entre los consumidores, los datos del último año recogidos por Nielsen, puesto que el Ministerio de Agricultura no ha cerrado todavía sus estadísticas de 2019, establecen que las bolsitas con teína supondrían un tercio de las peticiones totales, mientras que el resto, dos tercios, corresponderían a tazas con otro tipo de hierbas en su interior.

Dentro de la variedad de las infusiones que hay en el mercado, la manzanilla sigue siendo el producto estrella tanto para el consumo doméstico como el que se hace en hostelería y restauración. En total, esta bebida copa el 22,3% del volumen total de ventas y, además, ha experimentado el incremento más importante de entre todas las bolsitas para infusionar con las que cuenta el público con casi un 4% más de consumo durante el año 2018.

 

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