El hotel se ha convertido en un polo de atracción para muchos turistas que quieren redescubrir una de las zonas más impresionantes de Teruel, Matarraña
Dicen que una periodista inglesa que visitó la zona del Matarraña, en la comarca del Bajo Aragón (Teruel), escribió en su artículo que esta región medieval, poco poblada pero fuertemente arraigada a la tierra y a sus raíces, era como una “Toscana española” muy bien conservada.
El Gobierno de Aragón vio el cielo abierto con la comparación y en muchas de sus promociones hizo referencia al símil para revitalizar la comarca con el turismo. Sin embargo, los empresarios hosteleros y restauradores de la zona son más de la creencia de que las comparaciones son odiosas y que Matarraña no es la “Toscana española” y ni falta que le hace porque puede ser algo mucho más bonito.
En mitad de estos 18 pueblos medievales, con castillos, calles estrechas, puentes medievales y tradiciones ancestrales, se levanta el Torre del Marqués, el único hotel cinco estrellas de la región ubicado en Monroyo.
El sereno edificio parece estar en un lugar perdido, como escogido al azar. Sin embargo, este palacio fue concebido hace siglos para convertirse en una auténtica atalaya sobre el valle del río Tastavins, un mirador para el señor de esas tierras que ahora se ha convertido en un lugar muy especial para los amantes de la naturaleza y el silencio en pleno corazón de la Sierra Molinera.
Su nombre es otro símil a medias puesto que era la casa palaciega de un importante gobernador de la zona pero también estuvo en manos del Marqués de Santa Coloma. No importa, el hotel sí es puro marquesado.
Sus cimientos guardan como un eco de la serranía, la leyenda del Cid que atravesó esta zona camino de Valencia, su gran victoria. Dicen que en el año 1090, la finca donde se levanta ahora el Torre de Marqués, acogió una batalla clave, la de Tévar, que enfrentó a Rodrigo Díaz de Vivar y al entonces Conde de Barcelona. Una leyenda más que envuelve en el halo perfecto a esta comarca.
Los propietarios de este lugar de ensueño son un matrimonio de ingenieros, Óscar García y Marta Goiri, que podrían definirse como amantes, trotamundos y creadores de comunidad allá donde aterrizar, por la relación que establecen con el resto del ecosistema que los acoge (el panadero, el agricultor que va a su huerto, el que vende aceite, la bodega, el quesero del pueblo… todos tienen mucho que decir en Torre del Marqués).