Schweppes señala la naturalidad, los cócteles directos en el vaso y la ‘gastrococtelería’

Lo natural se impone en todo rango de cosas. En el campo de la ‘mixología’, también. Cuestión esta que se ha puesto de manifiesto en la cumbre gastronómica Reale Seguros Madrid Fusión de la mano de Schweppes, impulsora de las tendencias en coctelería y del mundo del destilado Premium. 

Bien es sabido que los profesionales de la coctelera integran en la preparación de sus cócteles técnicas culinarias. Esa hermandad entre parte líquida y sólida se hace valer en ese hervidero de tendencias como es Reale Seguros Madrid Fusión, que se ha celebrado en la capital española a mediados del pasado mes de enero. A esta cita con el profesional de la hostelería, no podía faltar Schweppes, marca de cabecera de los mejores ‘bartenders’ y líder en cuanto a calidad e innovación, para aportar luz sobre las nuevas corrientes ‘mixológicas’.

Para este año que acaba de comenzar, además de la naturalidad, los cócteles realizados directamente en el vaso y la llamada ‘gastrococtelería’, esa aplicación de técnicas de la cocina de vanguardia a la coctelería, se imponen, conforme señaló Schweppes.

Analizando estas tendencias del mercado, se observa en el mundo de las barras, que esa naturalidad se traduce en la creación artesana de productos para emplearlos como ingredientes en los cócteles. Un ejemplo de ello pueden ser los ‘bitters’ o siropes caseros que preparan los ‘bartenders’. Además, esa nota natural  se revela en la preferencia por ‘mixers’ que sean lo más auténticos, sostenibles y saludables posible, como las referencias de la gama Premium de Schweppes. 

Por su parte, esa tendencia de no mezclar previamente los ingredientes en la coctelera y preparar los cócteles en el mismo vaso viene pisando fuerte y, entre ese tipo de cócteles, podemos mencionar el ‘Moscow Mule’. El origen de este cóctel clásico, pero de gran actualidad, hay que buscarlo en Estados Unidos, ya que se dice que una noche de 1941, Jack Morgan, propietario de un bar llamado CocknBull, y John Martin, distribuidor en la Costa Este de una conocida marca de vodka ruso, decidieron mezclar el vodka con cerveza de jengibre para dar salida a dos productos que no gozaban de gran aceptación en el país por aquel entonces. Añadieron un chorrito de limón y lo sirvieron, en lugar de en vaso de cristal, en una de las tazas de cobre que fabricaba la mujer de Morgan. Cabe decir que el Schweppes Ginger Beer & Chile, aporta un toque picante muy explosivo a esta mezcla.

 

Leer el artículo completo en la revista