Nacido en Gijón, Bruno Lombán es, sin duda alguna, un incansable buscador de sueños. Inquieto, dinámico y tenaz, este estudiante de geología llegó al mundo de la gastronomía casi por casualidad. Durante su etapa universitaria, coqueteó con los fogones y así descubrió cual era su auténtica vocación. Tras ser jefe de cocina en varios restaurantes de la capital asturiana, cambió su rumbo a Quince nudos y se embarcó en su propia aventura, convirtiendo el local en un moderno restaurante con aires de taberna marinera. Aquí, día a día plasma su visión de la vida a través de la gastronomía. Muestra de su filosofía, están sus platos que, con equilibrio, aúnan frescura e innovación con recuerdo y raíces.

 

 

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