El grupo de restauración RanTanPlan comienza el año con la apertura del cuarto local: Pomerania, un restaurante que ofrece una original propuesta de productos mediterráneos con estilo nórdico de la mano del chef Gonzalo Menéndez, I+D y director del proyecto

El Grupo RanTanPlan, creador de Teckel, Pointer y Chow-Chow, comienza el año con la apertura del cuarto miembro del clan: Pomerania, un restaurante ubicado en la calle María Molina, 4, en Madrid, que ofrece una carta en la que combina productos mediterráneos con estilo nórdico.

De esta manera, RanTanPlan se consolidó como grupo de restauración madrileño, ofreciendo distintas propuestas en las que la calidad en la materia prima del producto, la originalidad en su elaboración y la excelencia en el servicio están haciendo posible que el resultado sea un éxito.

Pomerania ha querido hacer un guiño a sus hermanos mayores introduciendo platos de sus cartas, como la ‘Lubina a la sal’ de Pointer, los ‘Flamenquines de calabaza’ de Teckel o los ‘Langostinos tigre en tempura con salsa de chiles coreanos’ de Chow-Chow. 

La propuesta gastronómica, elaborada por el chef Gonzalo Menéndez, I+D y director del proyecto, está basada en una cocina de autor con rebosante personalidad. Menéndez tiene influencias peruanas en su cocina, como consecuencia de los viajes realizados al país andino.

La carta se compone de entrantes calientes, entrantes fríos, arroces y pastas, pescados, carnes y postres, de cuyo precio se destina 1 euro a la Fundación Aladina, con el fin de ayudar a los niños en la lucha contra el cáncer.

Ubicado en la arteria principal de la capital, el espacio ha sido diseñado por María Villalón, autora de otros proyectos del grupo como Pointer y Chow-Chow, que en esta ocasión ha buscado la reinterpretación de la tendencia nórdica creando un diseño contemporáneo, fusión de vanguardia y sencillez, con un estilo continuo y equilibrado marcado por líneas puras y geométricas, materiales naturales, tonos tierra, grises y arena en contraste con el verde de la vegetación. 

El espacio, con una capacidad para 200 personas, cuenta con una iluminación cálida y se compone de dos plantas, un reservado privado y terraza con calefacción.