Esta cocinera es reconocida por su compromiso con la cultura gastronómica de los sabores originales, utilización de las nuevas tecnologías, preponderancia de los productos autóctonos y de temporada.

En constante formación, combina la innovación con la tradición mediterránea en sus recetas. Está considerada como una experta en azafrán a nivel internacional y continúa sus investigaciones en torno a este producto, el aceite de oliva virgen extra, el arroz y ahora, también, el pan.

Desde su restaurante Monastrell, en Alicante, ha logrado ser reconocida como embajadora de la dieta mediterránea. Además es la presidenta de la Asociación Mujeres en Gastronomía, donde pone en valor el talento femenino y defiende la igualdad bajo el lema “El talento no tiene género”.

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