El sector ha experimentado un ligero descenso en su consumo salvo en algunas variedades como las enriquecidas, que se consideran por parte del consumidor como una categoría de alimento funcional, con fuerte implementación en el mercado
Los zumos, como otras bebidas no alcohólicas, se están reconvirtiendo para dar satisfacción a los nuevos clientes que demandan líquidos más sanos y con mayor número de aportes para su organismo. Por eso, aunque las ventas globales han descendido un poco, concretamente un 3,4% en el último año, las esperanzas siguen puestas en la subida que han experimentado algunas variedades como los enriquecidos, que en 2018 supusieron el 23% del total de los néctares vendidos.
De esta forma, se han convertido en la segunda variedad más popular en los albaranes de ventas, según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Zumo (Asozumos), por detrás de los néctares que son el 35% del total. Además, suponen la única variedad que se mantiene en alza frente al resto de categorías que experimentan una ligera bajada en el mercado, lo que puede considerarse que ya se da por asumido por el público que los zumos enriquecidos son una categoría de alimento funcional, y demuestran así su poder de implantación en el mercado.
“Actualmente, el perfil del nuevo consumidor es el de una persona informada y exigente que sabe lo que quiere. Aunque los gustos cambian continuamente y cada consumidor tiene su propia percepción y sus propios criterios que influyen en la decisión de compra, se pueden percibir una serie de comportamientos comunes como la apuesta por la calidad, la salud y la sostenibilidad”, reconoce Javier Valle, secretario general de Asozumos.
De esta forma, los productores perciben que las personas que ahora apuestan por el zumo o los néctares quieren que su consumo se convierta en un complemento más para su dieta diaria, diseñada lo más equilibrada posible y compuesta de todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
Para ello, los productores de zumo han habilitado “una oferta muy variada y actualmente el consumidor encuentra zumos con pulpa, sin pulpa, envasados en diferentes formatos adaptados a las rutinas de la sociedad actual, enriquecidos con componentes bioactivos y de multitud de sabores”, añaden desde la asociación.
Según los datos de la consultora Nielsen, en el año 2019, la venta de zumos ha seguido siendo negativa, una tendencia de los últimos ejercicios. En total, 759 millones de litros fueron consumidos frente a los 785 millones de litros que se vendieron el año anterior. En cuanto a ingresos, se puede hablar de casi un estancamiento con un 2,6% menos, alcanzando los 827 millones de euros.