El turrón sigue siendo el protagonista absoluto entre los dulces navideños, aunque nuevos formatos, sabores y estrategias de internacionalización tratan de incentivar su consumo a lo largo del año

España cuenta con una larguísima tradición de consumo de dulces en época navideña, aunque el turrón ocupa el primer lugar con el 80% de las ventas, seguido muy de lejos por los mazapanes (6%). El resto de especialidades como polvorones, mantecados o bollería navideña representa un 14% del total, según datos facilitados por Produlce, la Asociación Española del Dulce.

En un análisis realizado por Ignacio Biedma, ‘senior retail services consultant’ de Nielsen, los turrones crecieron por encima del 4% en la pasada campaña 2019/2020, y atribuye ese buen comportamiento a los formatos novedosos de consumo, como las barritas o palitos, aunque también el turrón de chocolate crujiente aportó un crecimiento positivo del 1,5%. En el lado opuesto de la balanza se encuentran, “algunas de las variedades más tradicionales como el turrón de Jijona, el de Alicante o el de chocolate con frutos secos” que, a pesar de tener un peso en la cesta de la compra, “tuvieron comportamientos negativos”. Rubén Moreno, secretario general de Produlce, coincide con esta observación sobre los turrones, ya que desde hace algunos años las variedades con chocolate se han posicionado líderes de la categoría gracias a un ingrediente muy versátil que admite un mayor grado de innovación. “En este tipo de productos sucede algo curioso: mientras que las recetas clásicas nunca fallan en los hogares españoles, cada año las empresas del sector nos sorprenden también con los sabores, ingredientes y formatos más innovadores, adaptándose a las últimas tendencias y gustos” y cree que son estas recetas las que generan mayor expectación cada año.

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