El sector reconoce que tiene muchos proyectos sobre la mesa. Algunos para tratar de adaptarse a las nuevas normativas impuestas por la pandemia, pero muchos que ya buscan preparar sus nuevos negocios para cuando todo esto acabe
Los meses de encierro por la pandemia han servido también para darle muchas vueltas a la cabeza sobre cómo mejorar los locales de hostelería y restauración, cómo implementar nuevas propuestas y sobre todo, para ver cómo se realizaban los cambios que ha impuesto la obligación de tener que adaptarse a las nuevas normativas de distancia de seguridad y aforo.
Por eso, los diseñadores de interiores están ahora con muchos trabajos sobre la mesa entre los que se impone la terraza como principal protagonista de la restauración y los cambios en las zonas comunes de los hoteles para conseguir la distancia entre los clientes.
“La crisis de la hostelería y restauración nos ha afectado, como a todo el sector, y se nota un cierto bajón en la entrada de nuevos proyectos. Pero también hay clientes que están utilizando este tiempo de parón para repensar y redirigir sus proyectos existentes e incluso también para empezar a pensar en nuevos proyectos ‘poscovid’”, responden los responsables del despacho de El Equipo Creativo.
Los socios de IlMioDesign reconocen que durante los primeros meses de la pandemia se pararon varios de los trabajos que tenían ya encargados y algunos se han ido recuperando pero otros no. Sin embargo, “a partir de mayo y junio, cuando la situación comenzó a mejorar y la actividad económica a reanudarse, tuvimos la inmensa suerte de que retomamos algunos de estos proyectos y entraron otros nuevos de hostelería y restauración”.
La mayoría de los expertos reconocen que el sector Horeca “se encuentra inmerso en plena transformación, en un estado de reflexión, que no sabremos hacia dónde se dirigirá finalmente hasta que la crisis sanitaria no finalice” por lo que muchos de los trabajos que entran en estos despachos son “proyectos con una inversión a largo plazo”, como explican desde IlMioDesign.
Lo que sí se ha perdido en esta crisis es la alegría natural de sus socios habituales, a los que han visto echar el cierre cada dos por tres por las medidas tomadas contra el virus o sufrir restricciones muy duras: “Tenemos sensaciones y sentimientos encontrados porque al mismo tiempo que trabajamos sin descanso, vemos como clientes y amigos hosteleros claudican y caen y lo más doloroso es ver como locales que terminamos o estábamos finalizando al inicio de la pandemia están al borde de la desesperación y desamparo”, asegura la decoradora Aurora Gámez.
En su caso, reconoce que la “avalancha de peticiones” tiene que ver con una de las protagonistas de estos tiempos, las terrazas: “Espacios aireados, ventilados, exteriores o semiexteriores protegidos de las inclemencias del tiempo y, por supuesto, calefactados. Es todo un reto porque los fabricantes de estos elementos están desbordados y muchos de ellos con rotura de ‘stock’”, asegura. Y las principales demandas de los hosteleros para cambios urgentes en sus negocios tiene que ver con ampliar y acondicionar al máximo el espacio que aún está permitido.
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