Barceló Hoteles pone en marcha ‘The Locals’, un sistema que conecta a los clientes con expertos de la ciudad que les ayudan a conocer los mejores restaurantes, tiendas, exposiciones y rincones únicos de cada destino

Cuando un visitante llega a una ciudad para hacer turismo, normalmente ha leído muchas recomendaciones y planes imprescindibles que no se puede perder, pero nunca es suficiente para tener esa sensación de vivir la experiencia como un nativo, como un local.

Por eso, la cadena hotelera Barceló ha llevado a dos de sus hoteles a crear un programa de acompañamiento y asesoramiento para que la visita en sus centros sea lo más personalizada posible y logre el objetivo de hacer que el huésped no se sienta un turista más, haciendo cosas solo para turistas.

El servicio, que es pionero todavía, se basa en poner en contacto a los viajeros con expertos en restaurantes, miradores, tiendas o bares y discotecas, entre otras facetas, para crear rutas especiales y acompañadas por estos ‘Locals’.

“El proyecto se inició en Barceló Torre de Madrid pero la siguiente ciudad en implantarse ha sido Málaga, donde se ha desarrollado completamente. Es una forma de vivir la ciudad de destino de una forma más real, integrándose con la gastronomía, el arte, la cultura, la moda y, por supuesto, con su gente”, asegura Gaspar Sáez, director regional en Andalucía de Barceló Hotel Group.

La compañía ha elegido Málaga para extender esta nueva forma de acompañar al cliente por la excelente ubicación del local: en la propia estación de tren de AVE María Zambrano “y a pocos minutos andando de las principales arterias de la ciudad como la calle de Larios y la Catedral”.

Pero sobre todo, Barceló es consciente de que su hotel en Málaga es un ejemplo claro de cómo un local puede convertirse en un destino en sí mismo para muchos de los huéspedes por ser un hotel urbano, moderno, que apuesta por la alta gastronomía y la cultura y, sobre todo, el más vanguardista de la ciudad.

El interiorista Jordi Torres fue el encargado de darle un toque muy especial en el diseño de su ‘lobby’, muy característico, inolvidable y que merece una visita por ser una propuesta llena de superficies orgánicas, brillantes y coloristas que incorpora la gran atracción del hotel: su EDHA, un tobogán de seis metros que une la primera planta con el ‘lobby’ y que cualquier cliente tiene que probar al menos una vez durante su visita.

 

 

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