L’Escola d’hoteleria Joviat de Manresa, Barcelona, imparte una formación integral al alumnado fomentando el trabajo en equipo y guiándose por una enseñanza pedagógica sistémica, acompañándolo también en su proceso personal
L’ Escola d’hoteleria Joviat de Manresa es mucho más que una escuela de hostelería. De hecho, la formación hostelera llegó después en este centro educacional que fundó Josep Vilaseca Atset en 1960, celebrándose en este curso 2017-2018 el 58 aniversario del centro y el 30 cumpleaños de la propia escuela de hostelería.
Integral es la enseñanza que dispensan, al igual que emoción es el sentimiento que quieren hacer crecer en el alumnado. “Buscamos que se emocionen, si un alumno/a no se emociona no ha aprendido nada ese día”, manifiesta María Josep Serrano, profesora de sala de la escuela, con quien hemos tenido el placer de adentrarnos en este universo de aprendizaje.
Esta escuela cuenta con dos centros en la localidad barcelonesa de Manresa, uno de ellos acoge a niños/as desde el jardín de infancia, “a partir de los cuatro meses de edad hasta alumnos/as de cuarto de la ESO; y el otro centro abarca el bachillerato, los ciclos formativos, la formación continuada, ocupacional y la escuela de hostelería. Nosotros, primero formamos personas y a partir de ahí formamos profesionales del oficio. Somos una escuela sistémica, algunos/as profesores/as están formados/as en pedagogía sistémica y cada vez muestran más inquietud en este tipo de aprendizaje, además contemplamos al alumno o a la alumna también a través de su sistema familiar. Tanto es así que tenemos el centro de soporte “Univers Joviat”, de forma paralela a la escuela, para atender a las familias y alumnos/as que lo necesiten con el fin de poder acompañarles en su proceso personal”, afirma María Josep.
Si nos centramos en la propia escuela de hostelería, son aproximadamente unos 270 alumnos/as los que componen la misma recibiendo clases de cocina, sala, pastelería y sumillería. “En la escuela contamos con un ciclo formativo de grado medio de cocina y gastronomía y de servicios en restauración, y otro de pastelería, también de grado medio; así como con dos ciclos formativos de grado superior, uno de dirección de cocina y, otro de dirección de servicios en restauración. Asimismo, tenemos un título propio de sumillería, que otorga un diploma al alumnado reconocido por la Universidad Central de Cataluña y la Asociación Catalana de ‘Sommeliers’, reuniendo en el curso a profesionales del mundo del vino que quieren ampliar su formación y poseer alguna titulación que les ayude a avalar sus conocimientos. Entre el profesorado y coordinador del diploma del curso de sumillería la escuela cuenta con Josep Pelegrín, ‘Mejor Sommelier de España’ en 2016, que fue alumno de la escuela Joviat”, expone la profesora de sala.
Una escuela, Joviat, que está activa toda una entera jornada y enfocada a distintos tipos de público, porque también dispensan una enseñanza ocupacional y continuada. “Los grados medios y superiores se imparten desde las 9.00 hasta las 16.00 horas, pero por las tardes la escuela también abre sus puertas para la impartición de cursos programados de carácter subvencionado tanto para formación ocupacional como continuada. Asimismo, llevamos a cabo una formación específica y a medida continuada para las personas que están trabajando y que quieran poseer una especialización, como por ejemplo el curso de cocina japonesa que hicimos el año pasado, el de especialización de coctelería, o un curso de información sobre alérgenos”.
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