La vida está hecha de toma de decisiones. Por tanto, el hecho de montar un negocio de hostelería también implica la elección de muchos factores y variables; entre ellos, el lugar de apertura del mismo. De todas las preguntas que uno debe hacerse a la hora de montar un bar o establecimiento de hostelería en general, aquella de dónde debe abrirse es una de las más importantes, de la cual se derivan a su vez múltiples cuestiones. Se trata de una decisión que influye prácticamente en todos los aspectos de la gestión de la actividad. Una elección personal que, aparte de la oportunidad de negocio, dependerá del estilo de vida de los gestores y de sus gustos respecto a locales.
¿En la ciudad o fuera de ella? ¿Cómo saber que ubicación es la más acertada? Hay que tener presente siempre que es inútil “ir a pescar peces donde no los hay”. Partiendo de este sabio dicho popular, lo primero que hay que hacer es plantearse las oportunidades que ofrecen ambas ubicaciones.
A continuación, les detallamos las sugerencias que al respecto brinda Lucio Tanfi, barista-formador de la Università del Caffè di Spagna e Portogallo, de illycaffè.
En primer lugar, recomienda tener presente la competencia, debiéndose analizar: ¿cuántos bares existen en las proximidades y qué propuestas ofrecen a la clientela? Es fundamental estudiar una estrategia de inserción en el mercado que tenga en cuenta el contexto, tanto si se decide abrir el local en el centro de una ciudad o en la periferia. Una vez que el local se inaugure, y respecto a la competencia, se puede elegir, como alternativa, una fórmula diferente de la de los demás locales, y de este modo, uno se introducirá en el mercado como una novedad. Por el contrario, se puede escoger el proponer la misma oferta que la competencia, pero ofreciendo algo mejor, es decir, apostando por la calidad, al objeto de conseguir ser los mejores, tanto en productos como en servicio a los clientes.

 

 

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