La cadena Meliá estrena en la playa Terramar de Sitges un nuevo hotel de la marca ME. Música, comida ligera, chapuzones y baños de sol frente al Mediterráneo son las claves del último punto de encuentro ‘lifestyle’ para este verano.

Londres, Miami, Ibiza, Milán… Turno ahora para Sitges, destino al que la cadena Meliá Hotels International acude para seguir posicionando su marca ME by Meliá por el mundo hotelero del lujo y el ‘lifestyle’. Capitales todas del buen rollo y que en España sumaban hasta ahora tres, con el ME Madrid Reina Victoria y los playeros ME Mallorca y ME Ibiza, hasta llegar Sitges a completar la cuenta con la última apuesta de la marca. Es el “Saint Tropez español”, dicen algunos, una ciudad que tiene su hueco en la agenda mundial gracias al Gay Pride y al Festival de Cine de Sitges. Inaugurado el pasado mes de marzo, este nuevo resort a pie de paseo marítimo de playa Terramar, justo en la Punta de les Anquines, vive su primer verano. Habrá que celebrarlo.

La apertura del hotel es fruto del acuerdo de gestión firmado con HI Partners, grupo inversor que se hizo con el antiguo hotel Terramar en marzo del año anterior para en principio cederlo provisionalmente a la cadena Sercotel. Sin embargo, tras la renovación de sus instalaciones, ME Sitges Terramar nace como nuevo eslabón de la división más vibrante del grupo Meliá Hotels.

El hotel cumple, por tanto, las condiciones de inmersión en el ritmo local y hace de la escena del destino, en este caso la ciudad de Sitges, la escena del huésped. Este concepto de “escena”, que puede resultar algo artificial, es propio de un hotel aspiracional en el que se busca generar un “aura” que sea el elemento de conexión entre el producto, el mismo hotel, el equipo que trabaja en él y el huésped. Son los ME establecimientos de intercambio de energía, a los que se acude con la predisposición de resetear la rutina y elevar la estancia a un nivel de conciencia superior. Sea para pasarse las horas en la hamaca, sea para sacar todo el partido a los momentos más lúdicos dentro del resort.

No se conciben los hoteles de la marca ME sin la música. Los dj’s residentes son parte de un espíritu global; forjar el sonido de los hoteles es como diseñar su arquitectura social. El ‘beach club’ refuerza el vínculo entre el hotel y la playa. A partir de ahí, el huésped se hace integrante de una comunidad etiquetada como #TheMEPeople que a la postre termina por definir dicha arquitectura. El huésped como creador de tendencias y opiniones. Al menos, esa es siempre la teoría.

 

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