El proyecto ‘Enjoy European Quality Food’ retoma su itinerario formativo y educativo centrándose en los retos que depara la época post-pandemia. Se acaba de celebrar una mesa redonda en el Ristorante Pante Madrid y tras ella hubo una degustación de las seis excelencias gastronómicas participantes
La integración de los productos italianos en nuestra despensa española es una realidad creciente. En los diez primeros meses de 2022, la exportación de productos italianos se incrementó un 25,74% con respecto al mismo período del año anterior, así como las bebidas que crecieron un 28,39%. Además, se estima que el pasado año nuestro país ha llegado a superar los 2.100 millones de euros en estas importaciones.
El proyecto de la Unión Europea para la información y valorización de los productos certificados de calidad, ‘Enjoy European Quality Food’ (EEQF) ha vuelto a retomar su actividad y acaba de celebrar en Madrid una nueva mesa redonda celebrada: “El consumo de productos italianos en España: tendencias y retos en la época post-pandemia”.
Los intervinientes, Nicoletta Negrini, CEO de la empresa Negrini, relevante distribuidora e importadora de productos enogastronómicos de alta calidad en la península ibérica; y el periodista y experto gastronómico Alberto Luchini, abordaron las diferencias gastronómicas entre España e Italia a través de varios productos: quesos, vinos, embutidos y aceites. Luchini aportó el dato de que, en el último año, la venta de quesos italianos en España aumentó casi un 40%, alcanzando los 246 millones de euros. En particular, la ‘mozzarella’ y el ‘provolone’ son los dos quesos que más han incrementado sus ventas en el último año, con un +68% y un +30% respectivamente en comparación con 2021. En cuanto al vino, aunque el mercado español no es el principal destino, en el último año se ha notado una tendencia muy positiva de las ventas de vinos espumosos italianos, cuya importación en España aumentó un 35%. Por su parte, Negrini puso el foco en la necesidad de sensibilizar al consumidor en la calidad de los productos italianos, ya que a menudo se opta por alternativas locales, parecidas y generalmente más baratas, pero que no pueden considerarse como el mismo producto.
De la interesante charla, en coloquio con los asistentes a la misma, se tomó como conclusión que tanto Italia como España tienen muy buena materia prima, pero no hay que comparar productos porque cada uno tiene su idiosincrasia, y que lo fundamental es difundir e informar más sobre los productos trasalpinos al consumidor español.
Asimismo, el chef Manfredi Bosco, jefe de cocina del restaurante Pante Madrid y presidente de la delegación en España de la Federación Italiana de Cocineros (FIC), elaboró varias propuestas que los asistentes pudieron degustar: AOVE Terre de Siena DOP con panes variados, Provolone Valdapana DOP con Asti Dolce y Secco DOCG. Como entrantes, Mozzarella STG Latterie Soligo in carrozza con salsa de anchoas de Cantabria y Provolone Valdapana DOP horneado con Cherry confit y pesto de alcaparras de Pantelleria. De plato principal, Risotto al prosecco di Conegliano DOCG y flores de romero sin olvidar el final dulce con una Pera al Nobile di Montepulciano DOCG. Por supuesto se acompañó este menú con sus vinos: Vino Nobile di Montepulciano DOCG, Spumante Asti Dolce DOCG y Asti Secco DOCG y Conegliano Valdobbiadene Prosecco Superiore DOCG.

En este proyecto cofinanciado por la Unión Europea hay seis productos italianos asociados entre vino, aceite y quesos de producciones muy notables en 2022: Asti DOCG (102 millones de botellas, de las cuales el 90% se exporta al exterior y EE.UU. supone un 25%), Conegliano Valdobbiadene Prosecco Superiore DOCG, elaborado según el método ‘champenoise’ (104,7 millones de botellas), Vino Nobile di Montepulciano DOCG (7.2 millones de botellas), Provolone Valpadana DOP, con una producción de más de 7 millones de kilos, con sus principales mercados también en Francia y Australia, el Olio Extravergine d’Oliva Toscano IGP (de los que se prevén 55.000 quintales y se exporta más de la mitad de la producción, siendo Alemania y Reino Unido los principales mercados de destino) y Mozzarella STG (su producción en 2021 superó los 270 mil kilos). Se trata de excelencias territoriales cuya calidad está avalada por certificaciones como DOP (Denominación de Origen Protegida), DOCG (Denominación de Origen Controlada y Garantizada, exclusiva en los vinos italianos y la más exigente), IGP (Indicación Geográfica Protegida) y ETG (Especialidad Tradicional Garantizada).
Esto es solo una pequeña muestra de lo que puede ofrecer Italia; pero cabe señalar que las bondades de su variada gastronomía de calidad seguirán dándose a conocer en varias iniciativas y eventos en Italia, España, Polonia y Alemania, los cuatro países implicados en el proyecto ‘Enjoy European Quality Food’.