El sector Horeca es, seguido del sanitario, el cliente más importante para las empresas de producción y venta de productos de limpieza e higiene profesional, sobre todo después de la pandemia

La limpieza en un negocio de hostelería o restauración siempre ha sido uno de los aspectos que mejor valoran los propios clientes, pero desde marzo de 2020, con la aparición de la Covid-19, se ha convertido en un punto básico incluso para conseguir el permiso de apertura o no en este tipo de locales.
La Asociación de Empresas de Detergentes y de Productos de Limpieza, Mantenimiento y Afines (Adelma) asegura que los negocios de Horeca son, seguidos de los sanitarios, “los segmentos más importantes para el sector de la Higiene Profesional”.
“Todos ellos, en mayor o menor medida, disponen de zonas alimentarias y este tipo de áreas deben garantizar la seguridad de los alimentos que sirven y comercializan. Además, si en hostelería es fundamental la limpieza y la desinfección para la imagen y satisfacción de los clientes, estos parámetros alcanzan su máxima dimensión en el ámbito hospitalario, como se ha puesto en evidencia desde que irrumpió en nuestras vidas la Covid-19”, explica su directora general, Pilar Espina.
La asociación asegura que durante la pandemia recibieron muchísimas consultas y solicitudes en relación al uso de los desinfectantes, tanto de superficies como de manos. Por todos es conocido cómo se implementaron protocolos específicos para controlar la transmisión del virus y poder mantener la actividad de forma segura en tiempos difíciles y evitar así más cierres temporales en los establecimientos hosteleros.
Al margen del incremento del uso de determinados productos para mejorar la desinfección del local, Adelma destaca que algunas de las prácticas que se venían realizando antes de la pandemia en materia de limpieza, como las que tienen que ver con el segmento de la lavandería, en estos dos años han asumido un rol todavía mucho más importante; llegando a ser un ritual básico en bares, restaurantes y hoteles para mantener la higiene al máximo.
“La limpieza de los tejidos supone otro factor esencial, así como la desinfección de los mismos, especialmente cuando se trata de su uso en el ámbito clínico, pero también es extremadamente importante en otros ámbitos como es el referido a la limpieza institucional o en espacios públicos”, aclara Espina.

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