Abre en Barcelona China Crown, el nuevo proyecto de María Li Bao para poner al alcance de todos la cocina imperial a través de las recetas históricas del país asiático. Ubicado en Casa Calvet, uno de los edificios más emblemáticos de Gaudí, se presenta como una mezcla entre raíces y vanguardia

China Crown, el nuevo restaurante que el equipo de María Li Bao ha abierto en Barcelona, se define como un homenaje a la historia a través de pura gastronomía. Ubicado en Casa Calvet, uno de los edificios más emblemáticos de Gaudí, China Crown se presenta como una mezcla entre raíces y vanguardia.

La cocina imperial china, a la cual quiere rendir culto, es una gran desconocida en Europa. Para plasmar la esencia del Imperio y servir lo que comían los Grandes Emperadores hace más de 400 años, Tim Wang, el chef de China Crown, ha recorrido la nación china acompañado de otros miembros del equipo para estudiar en profundidad esta gastronomía tan específica y encontrar las materias adecuadas. Por ejemplo, de la región de Gansu, por la cual discurre la Ruta de la Seda, Wang ha rescatado la receta de cordero que se sirve en el restaurante, o bien de la región de Yunnan, punto estratégico durante el Imperio Han, el equipo ha recuperado los tubérculos propios de la cocina imperial. En un segundo momento, para poner la cocina imperial, históricamente sólo disfrutada por unos pocos, al alcance de todos y adaptarla al presente, Wang y su equipo han innovado y aplicado técnicas revolucionarias en su cocina, invirtiendo en las mejores materias primas.

Además de su mezcla de revolución y tradición culinaria, que se puede apreciar a través de dos menús degustación, cada uno de ellos con ocho platos, postre y té, otra de las características de China Crown es la variedad. La carta abarca los sabores de la cocina imperial china en su totalidad, con recetas de todas las regiones que constituyeron el Imperio y que rompen con la gastronomía asiática a la que estamos acostumbrados.

La interiorista Aurora Gámez ha querido conservar con su trabajo los rasgos arquitectónicos propios de Gaudí, que se mezclan con jarrones, porcelanas, textiles, trajes de Emperador y otros abalorios milenarios traídos directamente de China. 

China Crown es una vuelta a los orígenes de Casa Calvet, ya que gracias a este pequeño negocio llegaron a Barcelona las primeras sedas bordadas de China.

 

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