El ‘bartender’ italiano ha cambiado la coctelera para asegurarse de que todo lo que se mueve en las barras de los hoteles Bahia Principe de México está a la altura de sus estrellas y de sus clientes

No es sólo un ‘bartender’. No es sólo el responsable de la carta de cócteles. Ni siquiera es sólo el encargado de que las mezclas salgan bien en las barras de los hoteles Bahia Principe de México (Riviera Maya). Carlos Proverbio es el ‘mixólogo’ corporativo del grupo en el país azteca. Pero, ¿en qué consiste su trabajo?

“Es un cargo nuevo por lo cual cada día, junto con mis jefes, ‘ajustamos’ las competencias. Pero he tenido claro siempre que tenía que ser fundamental cuidar la calidad del servicio que ofrecemos a 360 grados. En lo específico lo que hago a diario es revisar que se respeten los estándares, formar a los colaboradores y elegir al personal de los bares, revisar la calidad de la bebida que ofrecemos y la que compramos…”, explica.

Poco podría imaginarse cuando empezó en la hostelería que algún día tendría que estar a la altura de un grupo cinco estrellas. “Yo entré en el mundo de la coctelería por la puerta más pequeña: cuando tenía 16 años empecé en un pub lavando los vasos y los platos, en un pequeño pueblo del norte de Italia. Ahí aprendí que lo básico es lo más importante”.

La noche que tuvo la oportunidad se metió detrás de la barra y empezó a mover cocteleras. Ese giro de muñecas le llevó a hacer lo que más le gusta y aprendió “estudiando cualquier cosa que estuviera relacionada con el mundo del bar y de los restaurantes”. Y no sólo de mezclas, también ha ido complementando sus conocimientos con los títulos de ‘sommelier internacional de puros’ y ‘sommelier internacional de vino’.

Aún tuvo que girar mucho y bien las muñecas para hacer tragos clásicos y de autor antes de que le surgiera la oportunidad de cruzar el charco y hacerse un hueco en México. Y todo gracias a seguir algunos de sus lemas: “Atiende a todos los huéspedes de la misma forma sin clasificarlos por su coche o por su ropa” o “no esperes a que lleguen los jefes para hacer tu trabajo”. Carlo Proverbio asegura que fue un compañero el que lo recomendó para el puesto.

“La coctelería me ha dado mucho a nivel de conocimiento y me hizo estudiar cosas que no me gustaban como procesos químicos, físicos y biológicos. Me cambió y, por lo tanto, me siento en deuda con ella. Ahora, entre otras cosas, doy cursos de capacitación al personal en Bahia Principe. Una forma de devolver parte de lo que la coctelería me ha dado”, asegura.

Y todo eso en un país que empieza a colocarse entre los lugares perfectos para tomarse un buen cóctel, aunque todavía haya mucho trabajo que hacer.

“México es un país maravilloso, muy grande y con diferencias culturales entre los estados que se reflejan en la coctelería”, explica el italiano. De hecho, según su experiencia, Ciudad de México está al nivel de las grandes capitales del mundo en coctelería y Puebla está poco a poco subiendo el nivel. El resto de estados siguen aun con sus tradiciones pero los destinos turísticos suponen una gran mezcla entre las tradiciones de un pueblo multicultural y las tendencias internacionales.

“Los cócteles que hacemos en Bahia Principe van desde los grandes clásicos hasta los caribeños, pasando por los ‘Collins’. Probablemente los que más piden son los cócteles de aperitivo, los tragos largos y los refrescantes”.

 

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