El chef asturiano, desde su restaurante Quince Nudos, nos propone algunas suculentas y atractivas recetas con ‘boletus edulis’, protagonistas en platos otoñales
Bruno Lombán es un chef dinámico y tenaz que descubrió su pasión por la cocina durante su etapa universitaria. Tanto es así que cambió su formación en geología por los fogones. Tras su paso por diferentes restaurantes de la capital asturiana como jefe de cocina, decidió crear su propio proyecto personal: Quince Nudos. Un restaurante con aires de taberna marinera que hizo realidad en 2012, eligiendo la localidad asturiana de Ribadesella para abrir sus puertas.
Reflejando sus platos un buen equilibrio entre la innovación y tradición, la clientela puede degustar suculentos entrantes, variadas propuestas de carne y pescado y, por supuesto, su gran especialidad que son los arroces. Unas recetas arroceras preparadas al momento que van desde las más tradicionales a las más creativas e, incluso hechas a medida, porque si los comensales no encuentran en la carta algún plato de arroz a su gusto, pueden encargarlo ‘ad hoc’ eligiendo el que deseen (seco, caldoso…) y los ingredientes para su elaboración. Además, el chef Lombán ofrece una posibilidad más para degustar los arroces, no solo se pueden saborear en el restaurante, también se pueden pedir a domicilio; una técnica que ha perfeccionado de tal manera que, siguiendo las instrucciones, uno puede tener un arroz exquisito en tan solo 20 minutos. Bruno Lombán solo utiliza las mejores materias primas: fondos creados específicamente para cada receta (que elabora con agua de mar, por eso no es necesario salar), un arroz expresamente seleccionado para cada plato y unos ingredientes extraordinarios.
En atención a la temporada, el chef también realiza sus platos haciendo guiños a los productos que ofrece la época del año en cuestión. Cabe decir que el otoño es una mágica estación. Nos depara multitud de colores, aromas y sabores. Y, todo ello, conjugado en un plato, hará las delicias del comensal.