Paola Castañeda, formada junto al maestro Paco Torreblanca, ha abierto recientemente un obrador en Madrid donde elabora tartas, bizcochos, ‘brownies’, roscones y demás ‘delicatessen’. Su técnica se basa en la alta pastelería francesa a la que añade un toque personal, más creativo y artístico, para acercar y modernizar los clásicos de la pastelería

Annapurna Cakes, el nuevo referente de la alta pastelería y repostería llega ahora a la capital española, instalándose en el número 3 del Paseo de la Ermita. En junio de 2022, la localidad madrileña de Aravaca acogió el primer obrador de la firma, y un mes después lo hizo el centro comercial La Tortuga, de las Rozas (Madrid), en donde Paola Castañeda, autora de la firma, inauguró un ‘corner’. Además, cuenta con una tiendaonline’.

Paola cursó el Máster de Alta Pastelería Torreblanca, en la Escuela Torreblanca, del gran maestro Paco Torreblanca, donde conoció a Jimena Rubio, quien no dudó en embarcarse a su lado en esta nueva aventura, convirtiéndose en su mano derecha.

El objetivo de Paola Castañeda es que sus creaciones tengan una base francesa donde la sutileza sea su ‘leitmotiv’ y las presentaciones se adapten a los tiempos actuales, con una estética más moderna y cercana. Todas las elaboraciones en Annapurna Cakes son artesanales.

Paola reconoce que sus tartas son más parecidas a postres, porque casi el 50% de ellas son ‘mousses’ donde la cuchara se desliza sola. Algo muy destacable de toda su producción es que son tartas equilibradas en azúcar.

En Annapurna Cakes trabajan con un laboratorio donde realizan estudios de vida útil, recuento de microorganismos o fichas técnicas muy específicas para dar un valor y fiabilidad a personas con intolerancias o alergias alimentarias, y también estudios para determinar los valores nutricionales de referencia de sus elaboraciones. 

Entre sus dulces más solicitados se encuentran el Pie de limón, que elabora con galleta ‘sablé’ de mantequilla artesana, crema de limón con zumo natural de limón recién exprimido, ‘ganache’ de chocolate blanco infusionado 24 horas en limón y suspiros de merengue crujientes; o la tarta Sacher, creada con chocolate negro Callebaut, compota casera de albaricoque y glaseado espejo al que añade un punto artístico mediante “brochazos” de bronce y oro. En el caso de la tarta Selva Negra, se trata de una creación especial, porque fue su trabajo fin de máster. En lugar de usar cerezas, empleó frutos del bosque macerados en Licor 43 (en lugar del clásico licor de cereza). Y elevó aún más su creatividad, decorando con virutas y tronquitos de chocolate negro, hojas doradas caídas (elaboradas a mano una a una), polvo verde de pistacho triturado, frutas del bosque y polvo de oro.

Annapurna, nombre que hace referencia a una de las montañas más altas del mundo, es como situarse en el ‘Top of Cakes’. ¡Disfrútenlos!

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