Si al buen hacer de unas manos artesanas se le suman los dones que la madre naturaleza tiene a bien conceder a algunos de sus hijos, el tándem raya la perfección. Este es el caso de Delverde. Una empresa ‘abruzzese’ que eligió para venir al mundo un pequeño pueblo de montaña llamado Fara San Martino, sito en el Parque Nacional de la Majella en la región italiana de Abruzzo. Población que es considerada como la capital de la pasta y del agua pura. En este ambiente sin contaminación, Delverde produce cerca de 130 formatos de pasta fresca y seca de sémola de grano duro, al huevo, biológica e integral – biológica; productos que se exportan a más de 50 países en el mundo, siendo distribuidos en el mercado español por Negrini. Una compañía que importa y distribuye en la península ibérica productos enogastronómicos de alta gama.
Son numerosos los valores añadidos de los productos Delverde. Su calidad trae sus secretos de la naturaleza y de la sabiduría de los maestros de la pasta, transmitida de generación en generación. El agua purísima oligomineral del río Verde, que da nombre a la empresa, se obtiene a 50 metros de profundidad y a una temperatura de 8 ºC, ideal para que la masa mantenga el alto valor proteico de las mejores sémolas seleccionadas. La pasta se estira en trefiladoras de bronce y viene secada lentamente a bajas temperaturas, que permiten apreciar en la pasta Delverde las características primarias de los ingredientes, y esa consistencia típica de la gran tradición italiana.
Además, las pastas Delverde poseen no sólo el gusto de la tradición mediterránea, sino que se adaptan a los más rigurosos controles, teniendo en su poder las más estrictas certificaciones alimentarias a nivel mundial: ISO 9001:2000, IFS (‘International Food Standard’), BRC (‘Global Standard for Food Safety’), BIO, NOP y KOSHER.
La pasta de sémola Delverde se elabora de forma artesanal y presenta una altísima calidad, que es apreciada por su sabor delicado, por su óptimo punto de cocción, además de por las innumerables referencias que presentan en el mercado y que se adaptan a las necesidades tanto de particulares como de los profesionales de la restauración y hostelería.
Con formatos cortos, largos, ‘pastinas’, especiales y productos biológicos se muestra en sociedad esta pasta de sémola.

 

 

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