Si el Paseo del Prado madrileño alardea de despertarse cada mañana con un museo de pintura europea de postín, que ha tomado nombre de la vía que le hospeda; el arte no escasea a sus espaldas. Hace un año exactamente que un local de la calle Casado del Alisal luce con garbo y arte un Salón de Té, que no se conforma con ser sólo lo que su denominación indica, sino que es mucho más, como señala su creadora, Alba Rodao, que ha visto cumplir su sueño con su apertura, y al que le puso por nombre: Sucre. Azúcar en francés. Como presagio de una oferta que, en parte, dulcificaría sin duda los paladares y, porqué no, también el alma de su cosmopolita clientela. Su amor de siempre por la repostería ha hecho que Alba se atreviera con decisión firme a entrar en el mundo hostelero, con conceptos claros y voluntad férrea de cumplirlos. Calidad, frescura y artesanía son los móviles de su actuar, guiados por el deseo que el cliente encuentre el relax y bienestar que puede experimentar en su propio hogar. Premisa conseguida. “Cuando vengo a Sucre me encuentro muy bien, muy cómodo”, expresiones que manifiestan los clientes a Alba, como ella misma me comenta durante nuestra agradable conversación.
Confort que los clientes encuentran en ese espacio amplio en sus dimensiones, plural en su variada oferta, “también de cafetería con propuesta de comida sana al mediodía”, como detalla su propietaria, y en sus actividades, ya que además en los rinconcitos que ofrece el local se puede disfrutar de una buena lectura, de una conversación en otro idioma y de muchas cosas más como explica Alba Rodao. “En Sucre tenemos un rincón con una pequeña biblioteca con la propuesta: trae un libro y llévate otro; además algunas personas se reúnen a charlar en inglés, otras están con su ordenador, porque alrededor del local tenemos muchas oficinas y la gente se reú-ne aquí, o grupos de personas que vienen a hacer punto. Incluso contamos con un ‘corner’ de cosas para el hogar, de una tienda que se llama El Rincón de Mamá. A su vez, siempre tenemos exposiciones de pintura, que varían cada dos meses”.

 

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