Diseñada al más puro estilo de los ‘bistró’ franceses, la renovada terraza de El Velázquez 17 se adapta a cualquier tipo de plan, gracias a la cocina abierta todo el día, que permite tomar un ‘brunch’, comer tarde o cenar pronto, una reunión de negocios o simplemente un ‘afterwork’ con amigos.La cocina de Guillermo Teixeira, al mando de los fogones, es honesta, casera, natural y alborada con productos de temporada. Es posible desayunar a la española (con pincho de tortilla y tostada con tomate triturado), a la andaluza (con pan con tomate y/o extra de pavo), a la francesa (con ‘croissant’ o magdalena con mermelada y mantequilla), a la americana (con huevos al gusto – revueltos, fritos con aceite de oliva – y bacon, queso, tomate, setas) y también a la carta, donde los paladares más exigentes pueden elegir entre ‘muffins’, ‘waffles’, ‘donuts’, pan y mantequilla o mermelada, vaso de yogur griego natural con granola y fresas, flautas, o sándwich mixto al ‘grill’, entre otras opciones.
Entre las propuestas para abrir apetito, destacan las croquetas, los tequeños con membrillo, las berenjenas y yogur o las alcachofas salteadas con bacon, limón y parmesano. La carta incluye además tablas de jamón ibérico o de ventresca, huevos rotos, sándwiches, pastas, ‘pizzas’, ‘risottos’, platos de carne y de pescado. De lunes a viernes El Velázquez propone una opción diferente con el plato del día.
El Velázquez 17 lleva abierto más de un año y nace del deseo de sus dueñas, Eliza Arcaya y Johanna von Müller-Klingspor, de crear en Madrid un local al estilo neoyorquino o londinense. “Porque el lujo es la vida, pero con otro ritmo”.

 

 

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