Un alma que se alimenta de tradición, en un cuerpo de gigante industrial. Sus dimensiones han crecido mucho, sus referencias de producto, también. Pero su amor por la calidad y la artesanía no han variado ni un ápice; de hecho es la esencia de su producción en la región italiana de Emilia Romagna. Todo empezó con un pequeño laboratorio artesano de pasta fresca, de venta al público, que rondaba los 40 m2 y que creó Romana Tamburini en el año 1980. Algo más tarde, se unió su esposo Edoardo Bacchini y, desde entonces, este matrimonio junto con sus tres hijos han llevado sus productos por lo ancho y largo de este mundo. Una historia de éxito, la de la empresa Surgital, basado en la visión de la creciente necesidad de pasta fresca por parte de la restauración y en el sistema elegido para la conservación de los productos: la ‘ultracongelación’, que puede llevarse a cabo mediante nitrógeno líquido o CO2, consiguiendo así que los productos alcancen una temperatura de -18 °C. Un método natural, sin conservantes, que no altera las cualidades nutricionales y organolépticas de los alimentos.
Hoy, esa reducida superficie que no llegaba al medio centenar de metros cuadrados, alcanza la friolera cifra de 60.000 m2 en total, sumando 26.000 m2 las superficies productivas y 22.000 m3 las de almacenamiento en frío, una compañía que cuenta con una producción diaria que supera las 135 toneladas de pasta fresca, los 60.000 platos preparados y las 8 toneladas de salsas en gránulos, que se comercializan bajo diferentes marcas, y que la hacen posible más de 200 empleados.
Actualmente Surgital es una empresa de referencia para la restauración de calidad, el ‘catering’, bares, hoteles y la restauración rápida no sólo en su tierra natal: Italia, sino también fuera de sus fronteras geográficas.

 

 

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