País de tradiciones y de buen comer Italia, son las reuniones familiares la excusa perfecta para que sus habitantes conviertan el comer y beber en una fiesta. Aunque el día a día tiene mucho que decir también. Ese en el que hijos, padres y abuelos cocinan juntos y viven la experiencia de la gastronomía con total naturalidad. Cristian Campanella, propietario del restaurante La Dolce Vita en Rota (Cádiz) es uno más de esos niños que se crió rodeado de todo ello: “A mi padre siempre le ha gustado cocinar pero a un nivel ‘amateur’. Nunca ha tenido un bar o restaurante. Pero dese cuenta que en Italia hay una buena cultura culinaria. Casi en todas las familias es una celebración, con la abuela…”, me explica Cristian durante nuestra agradable conversación. De origen siciliano pero de crianza piamontesa, Cristian bebió de la gastronomía a los pies de las montañas. Esta región rodeada por tres de sus lados por cordilleras y picos, ha dado un célebre vecino Umberto Eco, otro enamorado de la comida. Decía el recientemente fallecido escritor que “descubrir la cocina equivale a descubrir el alma de sus gentes”. Descubramos juntos, pues, el alma de La Dolce Vita.
Su filosofía es básica pero eficaz: “Trabajar con mucho cariño y con determinación. Básicamente eso. Con mucho respeto también. Algo muy importante para nosotros es ofrecer un servicio exquisito y un trato cercano para hacer sentir al cliente como en casa”. Cristian llegó a España hace ocho años y trabajó en otro restaurante en Sevilla. Ya en La Dolce Vita, y antes de ser su propietario, trabajó como camarero desde su apertura en julio de 2011. A los antiguos dueños, Luca y Therese, los considera “como una familia” y les agradece la oportunidad. Ahora hace un poquito de todo, como cualquier emprendedor.
Imagínense una auténtica ‘trattoria’ de la Toscana. ¿Ya lo tienen? Al cruzar el umbral de este coqueto restaurante se sentirán transportados a otro lugar, a este típicamente italiano. “La decoración, casi toda, se basa en el reciclaje. Lo que queremos traer nosotros aquí es un trocito de Italia. Casi todo lo que tenemos lo hemos traído de allí o lo hemos hecho nosotros”, explica Campanella. Asimismo, disponen de una pequeña terraza con vistas al mar.
La carta de La Dolce Vita no es muy extensa y se centra en la pasta rellena acompañada de diversas salsas. Los ‘antipasti’, como ensaladas, tablas o ‘bruschette’ dan paso a los platos protagonistas. Culminan el despliegue de comida italiana los postres, todos caseros. Además, cada semana cuentan con un entrante o pasta del día que arbitran como sugerencia, para que el comensal “pueda probar otras cosas diferentes”. Prácticamente todas las opciones del menú se pueden pedir para llevar. Tras una llamada de teléfono, el cliente puede recoger en el local su comida o cena.
Su enclave, uno elegido por turistas europeos y españoles, aunque también por los estadounidenses que residen en la base naval situada en el término municipal. Clientela, por tanto, muy internacional la del restaurante. Siendo la pasta rellena la preferida por los comensales, tanto para los que prueban por primera vez, como para los más asiduos. Elaborados estos platos, casi todos ellos, con la pasta fresca ‘ultracongelada’ de Surgital.
¿Qué características destacaría de la pasta fresca ‘ultracongelada’ de Surgital?
“La utilizamos por su calidad y variedad. Es una de las mejores pastas de Italia, sin duda. Gracias a ello en el restaurante podemos jugar con un montón de sabores. Los rellenos, sobre todo, son fantásticos y generosos, y es la clave del producto. Se nota y sabe a lo que es, al producto. Parece una pasta artesanal porque lo es. Desde el primer día me sorprendió que no se rompe y la cocción aguanta muy bien. Tienen muy buena presencia”.
¿Desde cuándo trabaja con estos productos de Surgital?
“En el restaurante están desde el principio con la distribución de Comercial CBG”.
¿Con cuántos formatos trabaja de esta pasta?
“Trabajamos con más de una decena de referencias, tanto de la gama Divine Creazioni, como Laboratorio Tortellini. Puedo destacar algunas como ‘Ravioloni con crema di ricotta di bufala e foglioline di spinaci’, ‘Scrigni con burrata di Puglia’, ‘Scrigni ripieni agli scampi’, uno de los platos estrella de La Dolce Vita, o ‘Fiocchi speck e Fontina’. También ‘Fiocchi formaggio e pere’, unos de los más vendidos, que servimos con una salsa cremosa de nueces y Parmesano. Tenemos muchos porque los utilizamos tanto dentro como fuera de carta, para sugerencias”.

 

 

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