Su distinción viene marcada por la calidad de sus productos y su carácter artesanal. Cuentan con un obrador propio en el que elaboraran sus piezas de bollería y la oferta de pastelería

Rubén Goñi y Miguel Acosta han dado vida a un proyecto que ve cumplido su anhelo de encontrar un lugar donde degustar un tipo de bollería clásica de calidad en la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid. Fue el pasado 11 de noviembre cuando inauguraban un coqueto y acogedor establecimiento al que pusieron por nombre Kremma, siendo su apellido ‘coffee & bakery’.

“La base del negocio es la de una cafetería con producto artesanal, ya que tenemos un obrador propio y diariamente elaboramos toda la bollería y la pastelería, aunque Kremma también contempla una oferta de panadería y de heladería”, detalla Miguel, uno de los socios.

Rubén camina en el mundo de la hostelería desde muy joven, con periplo en establecimientos hosteleros de renombre, incluso de estrellas Michelin, y dada también su gran experiencia en el campo de la repostería tras su estancia en un importante obrador de Pamplona durante más de dos años, él es quien marca las directrices en la realización de los productos de bollería y pastelería que nacen en el obrador, los cuales son ejecutados por el jefe de obrador.

La calidad es la esencia de las propuestas que brinda Kremma a la clientela. “Nosotros ofrecemos el que consideramos el mejor café de Rivas, illy, así como la mejor bollería de la localidad, que es artesanal; al igual que contamos con excelentes panes y helados artesanales, suministrados por proveedores de alto nivel. No podemos tener productos mediocres junto con nuestra bollería artesanal”, afirma Acosta.

Con esta premisa del mejor producto, Miguel nos comenta que “las propuestas que elaboran en Kremma se centran en la tradición, en la producción de piezas clásicas. Toda nuestra oferta de bollería se basa en napolitanas de chocolate y de crema, caracolas de fruta, ensaimadas, palmeras de chocolate, ‘croissant de mantequilla’, etc. En fin, todo está hecho con la mejor materia prima. Cabe decir que la crema es nuestro punto diferenciador, de ahí el nombre del local, tanto por la crema del café como por la de la repostería que es espectacular, e incluso algunos clientes nos dicen que es “adictiva”. Nuestro producto estrella son las napolitanas de crema, cuya preparación es distinta a como se suelen hacer en general y produce una explosión de crema en la boca.

La misma línea artesana seguimos con la pastelería, caracterizada también por su variedad. Tenemos tartas artesanales, clásicas, como la Sacher, San Marcos, o un Milhojas de nata y crema, por ejemplo. Las tartas van por encargo, pero de algunas de ellas hacemos pasteles. Una oferta que se complementa con el amplio surtido de pasteles pequeños que realizamos. E incluso, vamos sacando productos nuevos que se hacen en el obrador para ver qué aceptación tienen por parte de la clientela.

 

Leer el artículo completo en la revista