La nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y Desperdicio Alimentario involucra a todos los agentes de la cadena alimentaria y se enfoca en la disminución de alimentos sin consumir y en propiciar el aprovechamiento de los mismos. Los establecimientos de hostelería, muy comprometidos con este reto, deberán tener también un plan de prevención frente a las pérdidas y el desperdicio alimentario

La conciencia social, medioambiental y el concepto de economía circular son sin duda objetivos cada vez más familiares a los individuos que integran las sociedades y a los sectores productivos. No obstante, aún hay mucho trabajo que realizar y grandes retos a los que hacer frente. No hay duda de que el evitar el desperdicio de alimentos es uno de ellos. 

El Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación – FAO, considera que 1/3 de la producción mundial de alimentos es objeto de desperdicio. Y, según datos de Eurostat, en 2020, se desperdiciaron en la Unión Europea alrededor de 127 kilogramos (kg) de alimentos por habitante. Los hogares generaron el 55% del desperdicio de alimentos, con 70 kg por habitante. El 45% restante eran residuos generados en la cadena de suministro de alimentos. 

Ante esta situación era necesario legislar sobre este asunto, así el 7 de junio de 2022 se aprobó el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario por parte del Consejo de Ministros con el fin de disminuir el desperdicio de alimentos sin consumir y favorecer el aprovechamiento de los mismos, que entrará en vigor en este año. 

En atención al Informe del Desperdicio Alimentario en España 2021 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), los residentes en España desperdiciaron un total de 1.245,88 millones de kg-l, un – 8,6% respecto a 2020; y en relación a la tasa de desperdicio (ratio volumen desperdiciado/volumen comprado) se desperdicia el 3,8% el total de alimentos y bebidas comprados dentro y fuera de los hogares vs. el 3,9% del año 2020. Dentro de los hogares, en 2021 se desperdició un 4,2% respecto al 4,3% del ejercicio anterior; y un 0,8% en 2021 frente al 0,9% de 2020 en el consumo fuera del hogar. 

Cifras que evidencian una ligera reducción, síntoma del compromiso para atajar este problema. El 71% de los consumidores ajusta sus hábitos de compra y toma medidas para reducir el desperdicio alimentario en su hogar, según establece el último barómetro de AECOC Shopperview. Pero hay mucho camino por recorrer porque, como detalla el Informe del Desperdicio Alimentario en España 2021 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, 13,18 millones de hogares sigue desperdiciando alimentos, 3 de cada 4 hogares. Y analizando el tipo de desecho, el citado Informe señala que en 2021 el 18,9% se adjudican a sobras de recetas y un 81,1% de productos sin utilizar frente al 23,8% de desechos por sobras y el 76,2% de productos sin utilizar de 2020. 

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