Un local que combina la literatura con el concepto de un café acogedor. Un lugar para viajar con la mente y deleitarse con el paladar gracias a unos productos de calidad y distinguidos también por su producción, como el café illy que sirve

El Viajero Sedentario, un local hispalense donde el tiempo se detiene y la imaginación emprende el vuelo. En él, la mente y el paladar pueden soñar despiertos, como un perfecto binomio que no se entiende un término o concepto sin el otro.

Hace cinco años se creó una cafetería que homenajea la estrecha, fructífera y ancestral relación entre un buen café y una buena lectura, paseando su amor por la sevillana Alameda de Hércules. 

Sus autores son el matrimonio formado por el vasco Javier Ares Godoy y la italiana Irene González Reyero, que llegados desde Bilbao a la ciudad del Guadalquivir movidos por la idea de un cambio de vida, inauguraron el 22 de mayo de 2015 un establecimiento que embruja los sentidos. 

La pasión de Javier por la literatura se vio materializada en este local, al que nutrió con su propia colección de libros en un primer momento, la cual ha ido acogiendo títulos de aquí y de allá. “Dado mi amor por los libros tuvimos la idea de embarcarnos en la aventura de abrir un local que combinara la idea de una librería, para que la gente pudiera leer, intercambiar, comprar, e incluso, disfrutar de préstamos de libros, como si de una biblioteca se tratara, y el concepto de un café acogedor”, comenta Javier Ares durante nuestra agradable conversación.

A su coquetuelo y encantador espacio interior, le antecede un espectacular patio exterior dentro del propio local, con árboles incluidos e ilustraciones en las paredes, que invita a disfrutar de la quietud mientras la clientela se pierde entre las páginas de una narración, entre los quehaceres laborales con su propio ordenador, o en una buena charla, envuelta en el aroma de un buen café illy, o de un té, por ejemplo, y quizá saboreando una deliciosa tarta artesana. “Queremos que sea un sitio tranquilo para poder estar sin prisa”, expresa su dueño. 

Actualmente el local reúne “entre seiscientas y ochocientas obras literarias”, como señala el co-propietario. Al propio repertorio de libros de Javier Ares se han ido sumando otros que han sido donados por personas a las que le ha gustado el concepto del local, sobre todo títulos en otros idiomas, en inglés, francés, italiano, alemán o turco, como comenta.

Desde la apertura de sus puertas, a las 9.30 horas de la mañana de martes a domingo, los clientes pueden comenzar a deleitarse con la calidad y artesanía que ofrecen. Sus desayunos inauguran el día con una buena infusión, zumos naturales o el café illy que sirven desde hace años en el local no sólo porque consideran que es uno de los mejores cafés, sino también por el carácter sostenible de illycaffè. “Nos gusta como cuida la empresa cada paso de la cadena productiva, desde la recogida del café hasta que nos lo entregan en el local”, puntualiza Javier Ares. 

El tipo de café que más demanda la clientela de El Viajero Sedentario es el ‘cappuccino’, que lo proponen con diferentes tipos de leche, de avena, soja, sin lactosa…, como apunta. “Aunque también preparamos muchos cafés ‘espresso’, principalmente para los turistas, ya que tenemos una gran comunidad italiana que viene al local; y cafés fríos, el illycrema, un café shakeratto con hielo, chocolate, o un batido de café por ejemplo, para los meses más calurosos”. 

Leer el artículo completo en la revista