Se encuentra enclavado en el Vallés Oriental, una comarca de Barcelona, concretamente en Granollers, su capital. Precisamente, de dicha población son los protagonistas de esta historia, David y Verónica. Materializaron su pasión en el año 2006 en La Garriga, un pueblo en las faldas del Montseny, pero después de unos cuatro años volvieron a sus raíces geográficas, Granollers, para instalar su restaurante llamado DO o Denominació d’Origen. Mismo significado, un solo lema: el mejor producto. David Vázquez Losada y su mujer Verónica hicieron sus pinitos profesionales en otros sectores que nada tenían que ver con el terreno de la hostelería. David viene del mundo del diseño gráfico -como él mismo me comenta- y Verónica se dedicaba a la contabilidad, con estudios de ADE.
Se preguntarán ustedes, ¿por qué ese cambio? Sencillo y comprensible. Verán.
“Para mí la cocina es algo pasional. Y en mi casa estaba muy presente, ya que somos siete hermanos y mi madre siempre estaba cocinando. Un día decidí que eso es lo que me gustaba, me puse a estudiar y cambié mi vida, dirigiéndola hacia la hostelería”, explica David Vázquez.
Su fuerte compromiso con esa nueva vida profesional que deseaba emprender, le llevó a formarse a conciencia. “Estudié en la Escuela de Hostelería Hoffman, con una Estrella Michelin. Aquí empecé y estuve seis años. Después pasé por diferentes restaurantes y hoteles. Por ejemplo, estuve en Arzak, en Akelarre, en Can Jubany…, formándome cada día y continuamente reciclándome”, señala David. Este artífice de los fogones que encuentra en la sala del restaurante la ayuda de su mujer. “Verónica se encarga de la sala y de los vinos debido a los estudios de enología que está cursando”, afirma David.

 

 

Leer el artículo completo en la revista