Un centro de arte para niños y jóvenes con necesidades educativas especiales. Realizan actividades de música, danza, teatro y artes plásticas en horario extra escolar. Además, hacen talleres para adultos por las mañanas. La cafetería del centro es un punto neurálgico de integración social
El bonito e histórico edificio modernista que viste la Casa Taulé, la que fuera sede de la Aliança Francesa, en Sabadell, ahora acoge un proyecto que eleva aún más sus encantos.
Desde el pasado mes de noviembre de 2021, se ha convertido en el hogar de una iniciativa artística y social que no deja indiferente. De hecho, la Casa Taulé alberga un centro de arte para personas con necesidades especiales, el centro Arteneu (www.arteneu.cat), del que también forma parte una cafetería, ubicada en el espectacular patio de la mítica edificación, que es piedra angular del proyecto.
“Se trata de un espacio activo y creativo para niños y jóvenes con necesidades educativas especiales. Ofrecemos actividades extraescolares, que giran alrededor del arte, a partir de las 17.00 horas de lunes a viernes. Hacemos música, teatro, danza y artes plásticas. Además, como la casa es muy grande, tenemos espacios de ludoteca para que los niños puedan jugar, contamos con una sala de juegos y de juegos tecnológicos para que jueguen en grupos y así potenciar una serie de valores como el saber perder, el compañerismo, etc., que a los niños les viene muy bien. Y, también, tenemos una sala de lectura donde pueden leer”, comenta Anna Fernández, codirectora del centro Arteneu junto con su esposo Eloi Moya.
¿Quiénes imparten estas actividades?
“Tenemos especialistas, a quienes llamamos así por haberse formado todos en el hospital Taulí de Sabadell, que saben cómo tratar a niños con diversos trastornos como TDAH, TEA, FIL (niños de funcionamiento intelectual límite). Los grupos son reducidos, están formados por cinco alumnos, de esta manera se puede estar más con ellos y potenciar las capacidades que tienen, que son muchas”, destaca Anna.
Asimismo, la codirectora nos comenta que la cafetería con que cuenta el centro artístico, el Pati de l’Arteneu, “es un punto neurálgico del proyecto porque funciona como nexo entre las familias que esperan a los niños mientras hacen las actividades. Además tenemos la idea de empezar a promocionar charlas con profesionales sobre temas que puedan interesar a familias con estos niños. Y, como la cafetería está abierta al público en general, se produce una unión entre colectivos de discapacitados y personas que no forman parte de estos colectivos con necesidades especiales. Por ejemplo, uno puede venir a tomar algo y al lado hay una mesa con unos niños desarrollando la actividad de artes plásticas con su profesora. Es una manera de normalizar un poco todo”.
Una maravillosa iniciativa de integración social.
“Sí, es un proyecto de inclusión. Incluso, los viernes por las tardes hemos introducido actividades nuevas pensando más en la integración dirigidas para todos los niños, con discapacidad y sin. Estas actividades están funcionando súper bien”.
Además, los camareros que tenemos en la cafetería también se formaron en el hospital Taulí. La idea es que los adolescentes con funcionamiento intelectual límite vengan también aquí, así los padres están tranquilos de saber que sus hijos están en un entorno controlado, y además los camareros saben cómo tratarlos”, detalla Anna.
¿La cafetería funciona solo de lunes a viernes o también los fines de semana?