Un proyecto del grupo El Pradal que ofrece un amplio espacio de gastronomía y ocio con tres ambientes diferenciados en un mismo edificio: Taberna, Mercado & Arrocería, y CLANdestino (coctelería), donde se unen el arte, la tradición y la cultura española en una atmósfera elegante y moderna

Madrid significa hospitalidad, fusión de culturas, un paseo armonioso por la historia en el mundo de hoy, y tantas cosas más… que llevan al visitante a ser uno más en la activa sociedad madrileña. 

Pues, bien, esa placentera sensación de sentirse como en casa y de formar parte de la tradición en el actual siglo XXI se puede vivir y disfrutar en El Clásico, un proyecto de restauración del grupo El Pradal (www.grupoelpradal.com), que se inauguró en marzo de 2019 y que recientemente ha vuelto a abrir sus puertas debido al cierre de más de un año a causa de la pandemia provocada por la Covid-19, con un renovado equipo de cocina y nuevas propuestas culinarias y cocteleras.

El Clásico es un amplio espacio gastronómico y de ocio ubicado en pleno corazón de la capital y desarrollado en un edificio de tres plantas, que ocupa el número 9 de la calle Marqués Viudo de Pontejos, esquina a Esparteros, entre las míticas Puerta del Sol y la Plaza Mayor. En sus tres alturas acoge tres ambientes que conforman los tres conceptos del proyecto: Taberna moderna, Mercado & Arrocería, y CLANdestino, donde la ‘mixología’ es la anfitriona.

Castizo, con un elegante y actual ‘look’, en el que predominan los guiños al arte y la cultura española, se presenta El Clásico con un diseño que lleva la firma del estudio ILMIODESIGN (www.ilmio.design), dirigido por el arquitecto Michele Corbani y el diseñador industrial Andrea Spada. ILMIODESIGN ha reinterpretado el clásico local de toda la vida de la emblemática zona de Pontejos para dar forma a este moderno espacio, y en cada planta han dado vida a una propuesta creativa diferente para cada concepto. A su vez, Spada y Corbani han querido desarrollar un elemento estético común para las tres estancias: los ‘collages’ presentes en paramentos y techos. Con ellos han pretendido expresar el alma del proyecto: la combinación de tradición y futuro, de historia y modernidad, que provoca en el espectador una intensa experiencia sensorial.

Accediendo a El Clásico, en su plata baja, el cliente encontrará el espacio dedicado a la taberna castiza, de gran amplitud (con un aforo para 80 personas) y una acogedora decoración en la que destacan las magníficas lámparas colgantes, el típico suelo de la taberna madrileña en estampado damer, y el original ‘collage’ que evoca al arte, la tradición y la gastronomía española.

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