No necesita presentaciones. Al cine y al teatro se los lleva de calle con su gran dominio de la interpretación. Forma parte de nuestras vidas, introduciéndose en nuestros hogares todos los jueves por la noche para regalar emociones como muy bien sabe hacer. Por supuesto, como ya se habrán imaginado, hablamos de Juan Echanove. Que pisa fuerte en el terreno escénico es sabido por todos, pero que también se desenvuelve a las mil maravillas en el campo gastronómico, quizá no sea tan del dominio público. Actor, gastrónomo. Gastrónomo, actor. He aquí la cuestión. Pasiones que mueven su vida.
“Me adentré en el mundo de la gastronomía gracias al teatro, fundamentalmente. Desde que empecé con mi primera gira, me di cuenta de que además de poder conocer la riqueza histórica, monumental y artística de mi país, podía conocer sobre todo su geografía humana a través de la gastronomía, la mejor forma de saber cómo son las personas que lo componen. Sus ambiciones, anhelos… y, principalmente, los puntos de contacto entre unos y otros. Comprendí que la gastronomía encierra una serie de componentes como la fusión racial o la historia por ejemplo, que había que estudiar. Y eso hice”, me relata Juan durante el transcurso de nuestra agradable conversación.
Efectivamente, la gastronomía de un país dice mucho de sus gentes. ¿Cómo es nuestro país?
“España es un país poliédrico, en donde no existen barreras excluyentes, sino de fusión, predominando la cultura del producto. Hoy en día, por una serie de factores que tienen que ver con esa calidad de las materias primas, con los cocineros y con la alegría que desprende nuestro país, hacen que dentro del panorama internacional seamos considerados un punto de referencia gastronómico”.

 

 

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