Elegancia pura, de esa inalterable en el tiempo. Hay vinos que han sabido adaptarse a la modernidad imperante hoy en día. Un buen ejemplo de ello son los vinos blancos, vinos jóvenes, fáciles de beber, frescos y de gran versatilidad, la que demuestran en cualquier ocasión. La situación en el mercado de los vinos blancos mejora casi a marchas forzadas. Desde Vinos Herederos del Marqués de Riscal afirman que “la demanda ha crecido en los últimos años en el canal Horeca con los vinos blancos de Rueda”. También son positivos desde la bodega Viñas del Vero, perteneciente a la familia de vino González Byass, cuando aseguran que “el mercado de los vinos blancos en España va al alza. Hay un incremento en el consumo que repunta sobre todo en la temporada estival. Su evolución en Horeca es igualmente positiva”.
Según Bodegas La Val “en los últimos años, los blancos se están posicionando en España siguiendo la tendencia internacional. Las últimas cifras disponibles hablan de un incremento del consumo de hasta un 30% lo que implica una gran oportunidad para posicionar nuestros productos”.
De opinión similar es Bodega Otazu: “En cuanto al consumo, tanto español como internacional, hemos observado como poco a poco los vinos blancos van ganando aceptación y preferencia entre los consumidores. En España, después de muchos años marcados por el descenso en el consumo, producto de la crisis económica, se observa un nuevo dinamismo en el sector que afecta a la venta de todos los vinos en general”.
Desde Hacienda y Viñedos Marqués del Atrio nos ofrecen cifras concretas y explican que “hasta marzo de este año 2016 en Rioja se han comercializado cuatro millones de litros de vino blanco, un 25% más que en 2015, y en el interanual 12 millones de litros, que es un 34,26% más”.

tendencias, percepción y elaboración
Se tiende a pensar que los blancos son “menospreciados” por el consumidor de vino habitual. Nada más lejos de la realidad. Esta demanda que, vemos, ha crecido en los últimos años, se deja llevar por un cambio de percepción hacia el vino blanco. Según Vinos Herederos del Marqués de Riscal, “hace años se decía que el peor vino tinto era igual al mejor vino blanco. Hoy en día esto ha cambiado. Hay muchos vinos blancos de calidad y el consumidor lo tiene en cuenta. El consumidor busca en un vino las características siguientes: juventud, frescura, elegancia, que sea refrescante, afrutado…”.
En esa línea, desde Pernod Ricard Bodegas, señalan que “el consumidor de este tipo de vino busca un vino refrescante, afrutado, floral. De ahí que el consumidor de este tipo de vino se concentre en la franja del consumidor más joven y en el consumidor femenino”.
Según Bodega Otazu este cambio de percepción se debe “a un notable aumento de la calidad media, a una mayor oferta de vinos atractivos de diferentes zonas que hace que el consumidor mantenga un interés constante por conocer nuevos vinos. Otra razón importante es que el consumidor ha encontrado nuevos momentos para su consumo. Hace unos años sólo se pensaba en el vino blanco para tomarlo bien frío en días de calor o para acompañar con pescado. El consumidor busca en la actualidad un vino fresco, ligero, afrutado y agradable de beber. Vinos frescos y aromáticos, que transmitan bien las características de la variedad con la que están elaborados y el ‘terroir’ de donde proceden”.
Bodegas La Val destaca otras cuestiones: “Más de la mitad de los vinos que se producen en España son blancos y en los últimos años se ha realizado un esfuerzo por parte de los productores de vinos blancos para poner en valor un producto que antiguamente tenía un mercado muy definido. Hemos conseguido ampliar el ‘target’ y que el consumidor perciba al vino blanco como una alternativa de calidad. Aquí está la clave. En un mercado cada vez más exigente, la calidad es el valor añadido que marca la diferencia a la hora de elegir un vino”.
“No hay un tipo de consumidor preestablecido para los vinos blancos. Sí que es cierto que los blancos con madera están cada vez mejor elaborados y la aceptación es mayor en el consumidor. Se ha erradicado la forma tradicional de maridar los blancos, por lo que en muchas ocasiones el consumidor ve ampliado el momento de su disfrute. Por ejemplo, tomar carnes con blancos es algo muy habitual”, afirman desde Bodega Otazu.
La bodega Pazo de San Mauro, perteneciente a Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas está de acuerdo en el cambio de tendencia en cuanto a su consumo, y afirma que “es un consumidor abierto a nuevas propuestas teniendo como criterios de elección la denominación del vino que consume. En cuanto a la decisión de compra o consumo está muy vinculada también a la imagen de marca, siendo en la gran mayoría de los casos el motivo de decisión final. El consumidor de vino blanco asocia el momento de consumo con un encuentro social, para ello buscan una bebida accesible y versátil. Se decantan por el vino blanco ya que tiene un estilo más divertido y desenfadado. Destacamos un tipo de consumidor vinculado a la generación X, hombres y mujeres hedonistas urbanos de 35 a 55 años. Profesionales con ganas de estar al día, detallistas. Les gusta beber vino y disfrutan con su consumo en compañía o individualmente. Ven el vino como un componente social y lúdico. Se dejan recomendar por sumilleres y tiendas especializadas. Sus momentos de consumo más destacados pasan por aperitivos por copas, en restauración y en ‘wine bars’”.
Afirman desde Hacienda y Viñedos Marqués del Atrio que “se buscan vinos más fáciles de beber y para un público femenino que busca vinos con tonos más dulces y afrutados”.

 

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