Genuidad a raudales transpira el restaurante japonés TxaTei, que en este mes de marzo ve cumplir un lustro en la capital española y en el barrio de Salamanca. Primero estuvo hospedado en la calle General Pardiñas y desde el mes de abril del pasado año lo alberga el número 49 de la calle Don Ramón de la Cruz. Vivir, sentir y degustar auténtica cocina nipona es lo que ofrece este restaurante que presenta al frente de sus fogones al chef Hisato Mori y a Ikuyo Kimura moviendo la batuta del equipo de sala.
En el establecimiento no existen las medias tintas. Sus dueños son originarios de Japón, Mori de Osaka y Kimura de Tokio; y los platos que pueden degustar los comensales son originales delicias japonesas, así como genuino también es su modo de servirlas.
Aquí no hay trampa ni cartón. “Nuestra cocina es auténtica japonesa, tenemos platos tradicionales y algunos de fusión, en los que Mori da un toque occidental, adaptados al gusto español”, comenta Ikuyo Kimura durante nuestra agradable conversación.
La calidad de las materias primas que utilizan para elaborar sus platos y el dominio que muestra el chef Hisato, dada su amplia experiencia culinaria adquirida no sólo en su ciudad natal Osaka, sino también durante los 15 años de trabajo en restaurantes japoneses en nuestro país antes de decidirse a llevar las riendas de un local propio, hacen de TxaTei, “Casa de Té” en castellano, un lugar de verdadero culto gastronómico nipón, lo que le llevó a recibir la Mención de Honor en los Premios Metrópoli 2012 como Restaurante Emergente de Cocina Extranjera.
Variadas son las propuestas que contemplan la carta y las sugerencias de TxaTei, pero no se puede empezar hablando de ellas sin presentarles la base de la comida japonesa, los caldos, que definen propiamente el estilo de TxaTei. Su caldo está hecho con el agua mineral más adecuada y sólo con ingredientes 100% naturales, sin ningún tipo de aditivo ni polvo de mercado, como detallan desde el propio restaurante, distinguiendo entre un primer caldo ‘ichibandashi’ (más sabroso, por ejemplo para el ‘dobin mushi’, que es caldo base de bonito seco y se sirve en la tetera como se hace en Japón, con mariscos y boletus) y un segundo caldo ‘niban-dashi’ (más suave, para la sopa miso por ejemplo), dependiendo de los platos.

 

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