En el restaurante se propone actualmente una cocina italiana tradicional revisada, que dará paso en un futuro cercano a una cocina de autor, con platos inéditos. La oferta culinaria denota una perfecta conjunción entre las materias primas de alta calidad y la profesionalidad del chef, y en ella se incluyen las pastas frescas ultracongeladas de Surgital

En el número 44 del Paseo de Zafra, en la zona de Fuente del Berro, en el distrito madrileño de Salamanca, nos encontramos con Casa Crimi. Una auténtica inmersión en la gastronomía del país transalpino y como bien dice su propietario y chef, Alexandro Crimi, allí se vive “toda una experiencia italiana en Madrid”. 

Alexandro, nacido en la bonita región de Apulia, es un enamorado de la cocina desde su infancia. Un amor que nació al tener que cocinarse platos, al principio cosas sencillas, cuando sus padres no estaban en casa. Así se labró su porvenir entre fogones. Ese amor fue creciendo y decidió matricularse en la escuela de hostelería para adquirir su formación profesional. A la edad de 19 años -como me relata- terminó sus estudios y ya, con su título bajo el brazo, se dispuso a adquirir experiencia trabajando en restaurantes y hoteles de su país natal, incluso con estrellas Michelin como el restaurante San Domenico de Imola, con dos estrellas. Después dio el salto a Londres, donde trabajó en restaurantes italianos; también adquirió una buena experiencia en el prestigioso grupo hotelero Cipriani, incluso llegó hasta Australia para continuar formándose antes de venir a España, donde puso pie hace ocho años. 

Una vez en nuestro país, siguió con su periplo educativo en varios restaurantes italianos hasta que en otoño de 2019 se planteó que era hora de caminar con un negocio propio. Y así fue como el 21 de febrero de 2020, Alexandro Crimi abría las puertas de su proyecto personal cimentado en sus amplios conocimientos y su gran bagaje profesional. Desde entonces, Casa Crimi, -aún con pandemia de por medio- ha sabido conquistar al público con su arte culinario. 

En el restaurante, en el que se respira una genuina atmósfera italiana desde que el comensal entra por la puerta, con saludos en el dulce idioma del país de la bota por parte del personal nativo del local, se puede disfrutar de “una cocina italiana tradicional revisada”, como detalla Crimi, que a su vez manifiesta: “Actualmente nuestra cocina está en evolución y en un futuro cercano será una cocina de autor, con platos que solo se podrán comer en Casa Crimi”. 

Una línea de distinción que sigue la actual cocina del restaurante. “Ahora en la carta tenemos cosas que no las tiene nadie como por ejemplo ‘burrata’ con anchoas o el queso Tomino fundido con ‘boletus’ que normalmente se cocina a la parrilla, pero nosotros lo asamos en nuestro horno de leña y, de este modo, conseguimos un plato revisado como si fuera un Provolone fundido. También tenemos ‘spaghetti’ con anchoas del Cantábrico, que es una revisión de un plato importante de la cocina siciliana que se hace con migas de pan; los ‘tagliatelle’ con pistachos y ‘guanciale’, o los ‘tagliatelle a la cerveza”, puntualiza el chef y propietario del restaurante. 

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