Guiado por un espíritu nómada y libre, evocando a la cultura gitana, este restaurante de autor vegetariano ofrece sabores del mundo en sus platos y en sus cócteles. Un concepto con identidad única y especial que hace una fuerte apuesta por la ‘mixología’

Zíngara baila a sus anchas en la Plaza de las Salesas de Madrid. Impulsada por su espíritu libre, nómada, que la distingue en pleno barrio de Justicia madrileño. Un enclave muy bien elegido para su naturaleza transeúnte, bohemia. “Al barrio de Justicia se le puede considerar como el ‘soho’ de Madrid. Un lugar en el que están sucediendo cosas que se están trayendo de Londres o New York”, comenta Mercedes Caamaño, creadora del proyecto junto con su pareja y socio Agustín Patrizio. 

De ese alma impregnada de ser ciudadano del mundo se nutre Zíngara, el primer proyecto personal en el mundo gastronómico de sus artífices que giraban en el campo del diseño de interiores por parte de Mercedes y de la arquitectura por el lado de Agustín, aunque también Agustín ya había hecho sus pinitos en negocios de restauración en Argentina, el país natal de ambos. Zíngara viene a colmar el deseo de introducirse en esta profesión. “Antes de conocernos, cada uno de nosotros teníamos intención de emprender en el mundo gastronómico, y dimos forma a un concepto de la mano de Ansón & Bonet, una consultora gastronómica, y vimos que una forma de encararlo era dirigirlo hacia el mundo ‘plant-based’ y por eso somos un restaurante de autor vegetariano, al que quisimos acompañar con coctelería, a la que dimos mucha importancia desde el principio”, detalla Mercedes.

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