España es un país de sobremesa, de reuniones, de compartir y de saber disfrutar. En todo este esquema, los licores siempre han sido buenos acompañantes. Y, por supuesto, los denominados “digestivos” se repartían el podium. Pues bien, digo se repartían, porque las categorías son múltiples dentro de esa clasificación. Precisamente por ello, en el presente reportaje nos ocuparemos sólo de los licores de hierbas, orujos y aguardientes, pacharanes, anisetes, licores de frutos secos, y de los típicos ‘amarettos’ italianos. Unos licores, cuyo momento de consumo evoluciona caminando acorde con los tiempos, por consiguiente, son también punto de mira en las creaciones de los ‘bartenders’, pudiéndose disfrutar en los mejores cócteles.
Pero, ¿cuál es su situación en el mercado?
Tal y como afirma Alberto Iglesias, ‘head group manager’ de Nielsen, “en el último año estamos viendo muy buenas tendencias a nivel total y vemos como han vuelto los crecimientos a un mercado que ha sido muy castigado por la crisis. Una vez superado este momento, el consumidor en España está retornando a recobrar la alegría por salir a comer y/o cenar, y por supuesto, a tomar el licor digestivo que tanto se echó en falta en momentos del ciclo económico tan negativo que hemos sufrido en el país.
El único segmento que ha permanecido más estable es el de los pacharanes, seguido por los licores de frutas, ya que el resto han crecido a doble dígito y eso que tanto el de hierbas como el de cremas tienen un gran peso en la categoría de Licores”.
Y si hablamos de cifras (incluyendo Libreservicio y Hostelería) “las ventas en unidades de volumen, contabilizadas en miles de litros, de los licores pacharanes alcanzaron los 4.638,3 en el periodo de junio/julio 2015, respecto a los 4.649,5 en el mismo periodo de 2016.

 

 

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