El mezcal no pasa desapercibido. Al menos, en España. Desde hace unos años, el nombre de este espirituoso mexicano no solo resuena con fuerza en nuestro país, sino que además su sabor se deja sentir en las copas. “En los últimos 5 años, el mezcal ha pasado de 270 mil litros comercializados a nivel nacional a 1.5 millones de litros, según el presidente nacional del Consejo Regulador del Mezcal, Hipócrates Nolasco Cancino. Durante el mismo periodo, la exportación de mezcal ha pasado de los 600 mil litros a los 1.5 millones de litros. España es el tercer país que más consume Mezcal en el mundo, solo después de México y Estados Unidos”, como afirma Carlos Luis Marrufo de Enmezcalarte.
En esa línea de fuerte penetración en el mercado español, la empresa Teichenné apunta que el motivo se debe, según un análisis de Euromonitor International, a que el mezcal es muy atractivo para una nueva generación de bebedores que prioriza la autenticidad, la tradición y la historia frente a otras ofertas alcohólicas¨.
Por su parte, la empresa MartinS Brands apunta que “el deseo por productos más complejos, Premium, con historia y ‘heritage’, además del auge de la coctelería, hace que España desarrolle poco a poco el interés por el mezcal”.

ESENCIA DEL MEZCAL Y SU ELABORACIÓN
Procedente también del agave, presenta diferencias con otro destilado por excelencia del país azteca como es el tequila; aunque si bien el tequila en su origen es un mezcal. Tal y como detallan desde la empresa Entre Compas, “con la destilación, el primer destilado de agave se le denominó “Vino Mezcal” y no es hasta su Denominación de Origen, que surgen el tequila, el sotol, la raicilla o la bacanora. Pero antes de la llegada de los alambiques a México.

 

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