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NOC H E
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P L E NO
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A D R I D
Una noche
PÍCARA
L
as noches de los preciados y
tan esperados fines de semana
son para los amigos. Para esas
reuniones grupales en las que
te apetece charlar o todo lo contrario,
bailar hasta altas horas, para desemba-
razarse de los estresantes momentos
de la semana. Si lo que busca es una
madrugada atípica, una noche canalla,
una cita que no olvidará fácilmente,
Volta Café
es su sitio.
Este local del centro madrileño está
concebido al más puro estilo de los
cabarets berlineses o de las bohemias
milongas de Buenos Aires. Un cama-
leónico establecimiento que se afian-
za en la oferta de la noche de la ca-
pital basándose en una propuesta de
espectáculos diferentes, desde al más
puro estilo ‘burlesque’, pasando por
hipnosis erótica, hasta el tradicional
cabaret, entre otros. Cuando el esce-
nario se vacía suena un amplio aba-
nico musical que va desde los clási-
cos del ‘rock’ y pop de siempre, los
más escuchados, hasta los estilos más
modernos como el ‘indie’ o, incluso,
el post punk. Este club canalla pue-
de presumir de ofrecer la más variada
oferta musical para todo tipo de pú-
blico y momento. Sus ‘djs’ habituales
saben conjugar en una misma noche
los estilos más insospecha-
dos tocando los anteriores,
pero también el ‘garage’
‘nu disco’ ‘new wave’… y
así sin interrupción.
Todo suma para crear una atmósfera
casi clandestina que te envuelve nada
más entrar, porque Volta Café se de-
fine como un cosmopolita punto de
encuentro ineludible para todos aque-
llos que busquen romper rutinas en
sus planes de ocio, ya sea tomando
una copa tranquila al comienzo de
la velada, disfrutando de un ‘show’
o participando en una fiesta temática
hasta que el cuerpo aguante.
Este club llama la atención incluso
antes de entrar. Sus impactantes es-
caparates evocando al barrio rojo de
Ámsterdam dan paso a un espacio
inundado por una iluminación ber-
meja, sillones de terciopelo, muebles
LOCALES
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USINESS