Page 52 - Revista Bar Business 134
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                 de pasar a depósitos de acero inoxida- ble para su fermentación. Las levaduras, responsables de transformar el azúcar en alcohol, fermentan el mosto hasta un 15% de alcohol. Por este alto poder alcohólico muchas mueren dejando por fermentar gran cantidad de azúcar y dotando al vino de su grado justo de alcohol y de azúcar. Después se encuba durante 36 meses en barricas de roble americano nuevo para suavizar los taninos y dotarle de los ma- tices tostados y ahumados que aparecen en el ‘retrogusto’. Finalmente se embotella sin pasar por frío y sin ser clarificado, por lo que con la edad puede llegar a tener sedimentos naturales.
GRAMONA
Una de esas alianzas entre dos sagas que fructifica en una historia de éxito. Echó a andar a principios del siglo XX y fue sumando visionarios y pioneros en la elaboración de los vinos espumosos del Penedés hasta la actualidad, con Josep Lluís Gramona como líder espiritual y la nueva generación formada por el tán- dem Jaume y Xavier, como enólogo y analista respectivamente. Bajo la sombra del macizo de Montserrat y en las tierras del Alt Penedés, de suelos franco-arcillo- sos y calcáreos, produce Gramona vinos tranquilos DO Penedés y espumosos Cor- pinnat, siendo la bodega Celler Batlle su cuartel general de arquitectura bioclimá- tica. También vinos dulces, cuyo origen radica en la curiosidad innata de Jaume Gramona y en una serie de circunstancias acaecidas en la viña y en la bodega. Ten- dríamos dos familias: los vinos de calor y los vinos de frío. Los primeros, como el Gra a Gra, son de vendimia tardía, fermentados y criados en barricas o da- majuanas. Los segundos, como el Ví de Glass, son elaborados en dos cámaras de frío a -15 oC con ayuda de nitrógeno lí- quido y fermentan lentamente. Su grado alcohólico es moderado, 9,5, y contienen 150 gramos de azúcar residual.
El blanco Gra a Gra es un vino natural- mente dulce Sauvignon Blanc, Chardon- nay y Muscat de Frontignan, procedente de las viñas Les Solanes y Mas Escorpí. El Pinot Noir Gramona Gra a Gra es un vino naturalmente dulce de Mas Es- corpí, con despalillado grano a grano, maceración prefermentativa durante diez días, bazuqueos cada doce horas para extraer su color intenso y descubado en cuanto empieza a “chispear”. Ese mismo día se vendimia el tercio de uva que se
ha dejado sobremadurar en el viñedo hasta su pasificado. Al final se realiza una crianza en barricas de roble francés du- rante siete meses. Para los Vi de Glass, gracias a un nuevo prototipo alimentado por varias cámaras congeladoras se ha mejorado la congelación de sus uvas. El mosto fermenta en depósitos de acero inoxidable durante dos meses y medio, más tiempo del habitual por la elevada concentración de azúcar. El resultado son vinos afrutados muy concentrados, dulces y refrescantes al mismo tiempo. En esta familia está el Xarel-lo Gramona Vi de Glass, el Gewürztraminer Gramona Vi de Glass Crianza, el Gewürztrami- ner Gramona Vi de Glass y el Riesling Gramona Vi de Glass.
EL GRIFO
La bodega más antigua de Canarias y una de las diez de toda España, fundada en 1775, lleva desde 1880 en manos de la familia descendiente de Manuel García Durán. Los hermanos Fermín y Juan José Otamendi, cuarta generación, lide- ran hoy esta bodega “herencia del volcán”. Y es que tras la erupción de 1730-1736, en la zona central de Lanzarote, la más fértil de la isla que fuera cubierta por la lava, se empezó a plantar viña. Conocido como el “viñedo de lo imposible”, debido al azote incesante de los alisios, las lluvias escasas y la imposibilidad de mecanizar el proceso, fue en los ochenta cuando la bodega dio el paso definitivo para presen- tar vinos de gran calidad con variedades prefiloxéricas como la Malvasía Volcánica, las Listán Negro y Blanco, la Vijariego y la Moscatel, ésta última con la que se ela- bora Moscatel de Ana Brito. Éste es un dulce cuyo nombre homenajea a la mujer que naciera en El Grifo en 1881, fecha de la que data la solera más antigua. Manuel García Durán llamó a esa añada como “El
vino de Ana” y cien años después se em- pezó a comercializar como el “Moscatel de Ana”. Ahora se lanza una edición limitada de 5.000 botellas. Este vino procede de las cepas más viejas de la bodega (anteriores a 1950 y algunas incluso del siglo XIX), cultivadas a pie franco en “chabocos”, que son los agujeros creados en la lava volcá- nica. Una vez son cortados los racimos, se exponen al sol durante una semana. La fermentación se interrumpe mediante la adición de alcohol y se somete a una crianza de unos 30 años. Cuando se pro- cede al embotellado, se añade un 10% de Moscatel joven. Perfecto como vino de postre o de sobremesa, va bien con que- sos curados y chocolate. En 2016 se hizo con numerosos premios, como la Gran Medalla de Oro en el ‘Concours Mondial Bruxelles’ y en ‘Vinalies Internationales’, la de Oro en ‘Mundus vini’ y en ‘Bacchus’, la de Plata en ‘Challenge International du Vin’ y en ‘Berliner Wein Trophy’.
Foto cedida por Bodegas El Grifo
Foto cedida por Bodegas Gramona
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