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música en directo, cuidada y pensada para todo tipo de público.
“Se proyecta un tipo de música diferente según el ambiente y la hora del día. Hay sesiones de ‘Djs’ varias veces por semana, algunos son de música más ‘electro’, otros más comerciales, y contamos el último jueves de cada mes con nuestras exitosas “Noches Gatas”, aseguran desde el local madrileño.
En estas famosas noches, Garra Bar ha apostado, desde finales del año pasado, porque el ritmo sea el protagonista del lo- cal sin perder de vista su apuesta cañí.
De hecho, el escenario en estas citas es siempre para primeras figuras de la escena ‘indie’ madrileña que agitan la propuesta cultural de la capital con conciertos en acústicos.
Y la oferta continúa ya que, en la agen- da musical del Garra por la que ya han pasado grupos como La Bien Querida o Josele Santiago, se ha establecido un calendario con nuevas citas y nuevos des- cubrimientos musicales y cocteleros.
En este caso, y por la experiencia de otras “Noches Gatas” en el que las entradas se agotan antes de que empiece la cita, lo me- jor es consultar en la web www.mutick. com/es lo que viene y lo que más interesa. En esa cuidada planificación musical, los ‘Djs’ son cosa del fin de semana que en el Garra Bar empieza los jueves. Las sesiones arrancan con la hora bruja del ‘afterwork’, a las siete de la tarde, y se alargan hasta las 22.00 horas, quizá pensando en los que terminan en el local queriendo probar su carta de tragos pero también picar algo es- pecial con una conversación más tranquila. “En Garra Bar no hay maridajes como tales pero sí tenemos una carta de picoteo entre castizo e internacional muy en la línea de la oferta líquida que se puede encontrar en nuestra barra y que combinan muy bien”, aseguran.
La cocina está abierta desde el aperitivo hasta la noche y basa sus platos en las típicas rece- tas de taberna de siempre pero con un pun- to de frescura, diversión y mucha, mucha, chulería madrileña. Así, entre las propuestas habituales, y más demandadas, triunfan los ‘Boquerones en vinagre sobre patatas fritas con pimentón’; los ‘Barquillos de salmón, aguacate y lima’; las ensaladas César, versión castiza’; la ensalada ‘Torre de Madrid’ o el misterioso sándwich vegetal ‘Aranjuez’.
Pero aún hay más sorpresas en esta ba- rra de altura que implica directamente a los clientes. Los responsables de Garra Bar han decidido que en su local no sólo se podía beber, comer, escuchar música y hasta bailar, sino que los que acudieran hasta su cielo se merecían ser partícipes de los secretos que se esconden detrás de cada coctelera.
Por eso, han creado la ‘Mixology School’: una experiencia única donde aprender di- rectamente desde los truquillos profesiona- les a la hora de preparar un buen ‘gin tonic’ hasta las últimas tendencias en coctelería.
Lo único que hay que hacer para convertir- se en barman improvisado es reservar pre- viamente la matrícula en esta escuela para grupos, con un mínimo de cuatro personas y un máximo de ocho, que asistirán a una clase de una hora de duración aproximada dirigida por parte del equipo de Garra Bar. La idea es que los asistentes preparen varios cócteles, tanto clásicos como de los llamados autor, con ayuda del barman jefe de la sala. Eso sí, hay un requisito más que no será di- fícil de cumplir para los intrépidos alumnos de la ‘Mixology School’: cada uno tiene que beberse, al final, sus propias mezclas.
Lola Campoamor
Fotos cedidas por Garra Bar
Carnet de identidad
sección coctelería
Garra Bar (Barceló Torre de Madrid) Plaza de España, 18
28008 Madrid
Tel.: 91. 524 23 99 www.somosgarra.es