HORCHATAS
Y
GRANIZADOS
BUSINESS
BAR
Alrededor de la D.O. Chufa de Valencia orbita la horchata de chufa,
bebida refrescante cuyas propiedades saludables le otorgan una nueva
oportunidad de mercado. Los granizados refrescan el verano con sus
máquinas y propuestas multisabor
B
eber un verano
más sano
R
efresco del Mediterráneo. Si ya los egipcios tenían a la chu-
fa como un alimento apreciado -recogían los tubérculos,
los cocían hasta hacerlos dulces para después consumirlos
como postre- es que merecía desarrollar una cultura en
torno a ella. La civilización manda, y desde la cuna de una de las
más importantes fuentes de conocimiento de la antigüedad, viajó
la chufa hasta la Península Ibérica, recalando en lo que hoy es
la Comunidad Valenciana por las características apropiadas de sus
campos. Referenciada en libros inmemoriales de persas y hasta de
chinos, la chufa llegó incluso a ser el alimento básico de uno de
nuestros ancestros del Pleistoceno inferior. Así, hasta ser expandida
mucho después, durante la Edad Media, por los árabes en áreas
mediterráneas de cultivo como Valencia. Ya en el siglo XIII, según
refleja el
Consejo Regulador de la D.O. Chufa de Valencia
, se
consumía en nuestro levante una bebida refrescante de nombre
“llet de xufes”, antecedente claro de la actual horchata (orxata).
La chufa es, como decimos, producto con denominación. Producto
que se cultiva en una limitada superficie de apenas 400 hectáreas
que abarca dieciséis pueblos de la comarca valenciana de L’Horta
Nord, la que mejores atributos y condiciones climáticas presenta
siendo la única zona de España en donde se cultiva dicho tubér-
culo. En esta comarca se producen actualmente unos 5,3 millones
de kilos de chufa seca (más de la mitad de la producción mundial),
de los cuales un 90% están amparados por la Denominación de
Origen. Son datos que reflejan una notable recuperación respecto
a ejercicios anteriores en plena crisis. Con los datos que maneja
de sus inscritos, el Consejo Regulador nos indica que el consumo
anual de horchata se sitúa en torno a los 40 millones de litros, can-
tidad orientativa. Si bien la coyuntura de crisis económica afectó de
lleno al sector, lo cierto es que en los últimos años el mercado ha
empezado a absorber mejor la producción. El auge del turismo y el
hecho de que en países europeos (Alemania o Reino Unido) y en
Estados Unidos la chufa se haya puesto de moda como un alimen-
to saludable le ha permitido erigirse en uno de los pocos cultivos
viables de la huerta valenciana.
El tubérculo ‘Cyperus esculentus’, planta herbácea de entre 40 y
50 centímetros de altura, es visto ahora como mágico. Así son las
modas de oscilantes. Un producto que hasta hace poco tiempo
tenía muchas dificultades para posicionarse y con una produc-
Foto cedida por el Consejo Regulador de la D.O. Chufa de Valencia