Santiago Ortiz Jácome es un ejemplo de personalidad y originalidad, sólo hace falta echar un vistazo a su cuidada y moderna imagen, para intuir su gusto por cuidar los pequeños detalles, una práctica también protagonista en su coctelería. Ortiz, que nació en Ecuador, pero desde los 5 años reside en España, trabaja en la actualidad como ‘bartender’ en el conocido local barcelonés Bobby Gin, donde da rienda suelta a su talento coctelero. “Mi estilo es clásico pero a la vez moderno, me llama la coctelería clásica pero no me tira para atrás la innovación, las técnicas como la coctelería molecular o las nuevas creaciones. Intento mezclar las dos vertientes aunque me decante más por la clásica”, explica Santiago. Además de esta actividad, Ortiz compagina su labor en esta coctelería con la de asesorar a diversas marcas y otros locales en base a sus conocimientos ‘mixológicos’.
El interés por la coctelería en Santiago apareció a una temprana edad aunque de manera casual, su primer contacto con este arte se produjo cuando empezó a trabajar en discotecas mientras compaginaba esta actividad con sus estudios en diseño gráfico y de moda. Desde ese momento empezó a formarse y visitó diferentes ciudades y países, con el objetivo de crecer cultural y profesionalmente.
Un camino en el que siempre le ha acompañado como fuente de inspiración una de las aficiones de su abuelo, el cual era coleccionista de ‘whisky’. “La inspiración de la que me sirvo en mis creaciones parte en muchos casos de la afición que observé en mi abuelo, que coleccionaba diferentes tipos de ‘whisky’, aunque también me interesa mucho la cultura japonesa o el estilo americano, pero creo que todo lo que me pueda aportar más matices y cultura me interesa porque me encanta aprender”.

 

 

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