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os instrumentos del oficio que suenan a música
celestial cuando son tocados por los que aman su
trabajo, pueden ser una carga para los que simple-
mente cumplen con su obligación. Sea como fuere,
cada uno tiene las suyas. Y no son pocos los profesionales
de cualquier sector, los que están tan ligados a sus propios
equipos, a los de una marca particular, con formas y materiales
concretos, que nunca podrían trabajar sin ellos.
Como
Bruce Chatwin
, por ejemplo, que no podía escribir si
no era en su cuaderno
Moleskine
. O como el famoso
Jerry
Thomas
, llamado “
El Profesor
”, reconocido barman del
Me-
tropolitan Hotel
de Nueva York y del
Planter’s House de St.
Louis
, que en 1859 recorría Europa con un ‘set’ de instrumentos
de bar, entre los que se encontraban copas de plata que usaba
para servir su mítico cóctel
Blue Blazer
.
Si bien con la llegada de modernas técnicas de coctelería han
hecho su aparición nuevos accesorios, los clásicos se mantienen,
sin embargo, inoxidables. Son como una pluma para el escritor,
también cuando parece que sin ordenadores y portátiles ya no
se puede escribir.
A continuación, por tanto, un listado de los utensilios indispen-
sables, pero antes un par de curiosidades sobre el rey de los
accesorios, la coctelera.
Las primeras se inspiraron en el diseño de las teteras de plata
inglesas del siglo XIX y ya en 1908 las tiendas
Harrod’s
de
Londres las incluían en sus catálogos. El objeto de misterio se
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A C C E S O R I O S
C O C T E L E R Í A
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