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D
A B B AWA L A
R
E S T O R ÁN A C A B A D E C UM P L I R S U P R I ME R AÑO D E V I DA
.
U
N P ROY E C T O D E
P
A B L O
T
AMA R GO Y
L
U C A
R
OD I
,
QU I E N P R A C T I C A
UNA COC I NA I N T E R NA C I ONA L CON B A S E C L Á S I C A Y UN P UN T O
C R E A T I VO CON T ANDO CON P ROD U C T O S D E A L T A C A L I DA D COMO E L
C A F É I L L Y QU E S I R V E E I N T E G R A E N A L GUNA S R E C E T A S
La senda del
SENTIMIENTO
E
n el castizo distrito de Chamberí,
el pasado mes de octubre se ha
celebrado el primer aniversario
de
Dabbawala Restorán
. Un
local con aire ‘vintage’ y propuestas de
calidad que sacan todo el partido a los
mejores productos de cada temporada.
Un espacio creado por
Luca Rodi
y su
amigo de la infancia
Pablo Tamargo
en la calle Españoleto de Madrid, para
debutar Luca como jefe de cocina y Pa-
blo como gestor del restaurante, quien a
veces cumple con “funciones de ‘maître’”
como afirma Rodi durante nuestra amiga-
ble charla. Luca, licenciado en empresa-
riales, no hesitó en seguir sus sentimien-
tos hacia el mundo de la hostelería dada
su pasión por la cocina, estrenándose en
el restaurante de un tío suyo. Tan pren-
dido de los fogones se quedó, que su
camino se dirigió por diversos estable-
cimientos hosteleros. De su aprendizaje
por los mismos echó el vuelo a la apertu-
ra de negocios propios, de entre ellos el
renombrado Edulis al que dio vida con la
participación de su amigo Víctor Iglesias;
una especie de ‘bistró’ en el que ambos
cocinaban y servían, para dejar su puesto
a un primo suyo, que también es cocine-
ro, después de algo más de tres años de
andadura junto a Víctor.
A su marcha, dirigió sus pasos por di-
versos países de Sudamérica viajando
por Chile, Argentina, Bolivia, Uruguay
y Perú donde se estableció durante una
temporada en un restaurante del país
‘empapándose’ de platos peruanos. A
su vuelta trabajó en diferentes sitios
para acabar montando en octubre del
pasado año Dabbawala Restorán, invo-
lucrando a su amigo Pablo en su prime-
ra aventura en este campo.
Su nombre, Dabbawala, no surgió por-
que sí, sino que tenía una clara finali-
dad. Los ‘dabbawala’ son unas personas
que se dedican a repartir las comidas
que hacen las madres a los trabajado-
res de la ciudad india de Bombay; una
tarea que realizan puntualmente con
una organización altamente eficaz. “Ini-
cialmente pensábamos realizar una co-
cina casera, de alta calidad para enviar
a las oficinas como si fueramos un ‘da-
bbawala’, pero al final el proyecto aca-
bó en restaurante -comenta Luca Rodi-.
Hoy por hoy funciona como un restau-
rante clásico, con horario de mediodía
y noche, si bien uno puede aparecer a
las once de la noche y tomarse un café
tranquilamente ambientado con la mú-
sica agradable del local”.
Un chef, Luca, que me confiesa que “en
el restaurante La Paloma, donde fueron
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